jueves, 13 de septiembre de 2012

DE QUÉ HABLAMOS CUANDO DECIMOS AUTONOMÍA Y AUTOGESTIÓN? (Apuntes)



Carlos Crespo Flores
2012


Autonomía (del griego auto, "uno mismo", y nomos, "norma"). La autonomía y la autogestión han sido desarrollados por el pensamiento y práctica anarquista y libertaria, y constituyen sus pilares fundamentales (Goodman, 1972/2011:32); frente a toda forma de dominación o poder externo, el anarquismo reivindica la autonomía, individual y/o colectiva, de los sujetos.

Desde una perspectiva libertaria se pueden delinear tres sentidos de la autonomía, que para el propósito del trabajo los entiendo de manera conectada.

La primera, proveniente del cánon clásico anarquista, entendiende la autonomía como la capacidad del sujeto, individual o colectivo, para darse normas a uno mismo, de tomar decisiones sin influencia de presiones externas o internas. Como diría Paul Goodman “la capacidad de iniciar una tarea y hacerlo en la manera de uno” (Goodman, 1972/2011:31). En el mismo sentido Nadir afirma que la autonomía es simplemente la idea de que no hay nadie más calificado que tu para decidir cómo vivir, que nadie debería ser capaz de votar en lo que haces con tu tiempo y tu potencial -o para el caso, cómo el entorno en el que vivimos es construido (Nadir, 2006)

La segunda, relacionada con la ecología y las teorías de la complejidad, sostiene que un sistema es autónomo si utiliza su propia información para modificarse a sí mismo y su entorno/ambiente para mejorar su supervivencia, en respuesta a estímulos ambientales e internos para modificar sus funciones básicas e aumentar su viabilidad (Collier, 1999:1). Es decir, los sistemas autónomos controlan activamente las condiciones de su propia existencia a fin de aumentar su viabilidad global (Collier, 2006:2). Acá se enfatiza la autonomía en términos de interacción con el entorno.

La tercera, que articula ambas y considera que la autonomía es el dominio de las interacciones (Soñador Social, 2004); en efecto, es en las interacciones –ambientales y al interior del sistema, donde uno puede tener la información que le permita retroalimentarse, y todo este proceso es desarrollado “en la manera de uno”. En las interacciones, la autonomía es una interdependencia libre entre aquellos con quienes se comparte un consenso, se actúa libremente (es decir, sin esperar el permiso o instrucciones de cualquier otra persona) con el fin de establecer cooperativamente la autogestión de la totalidad de la vida (Nadir, 2006). Así, la autonomía remite a las fuerzas constitutivas de los seres humanos, a su potencia y a su capacidad de desarrollar la totalidad de los recursos que se necesitan para lograr dos objetivos: 1) afirmasrse a sí mismos; 2) asociarse con otros creando así una fuerza vital cada vez más poderosa (Colson, 2001: 47-48).

El dominio de las interacciones demanda el “el gobierno de si” (Foucault, 1987), por tanto la autonomía se expresa en la autogestión: “Ser autónomo no es otra cosa que tener la posibilidad de autogestionar su vida, que se traduce en autogestionar su trabajo, sus acciones, sus metas, en el seno del colectivo al que se pertenece” (Mendez y Vallota, 2006:60); de hecho, la autogestión es sinónimo de autogobierno (Bertolo, 1984:1) .

La autogestión no es un fin que debemos alcanzar en algún momento del proceso; no es parte de una teleología finalista. Tampoco, como sostienen sus lecturas instrumentalistas, es un medio para lograr algo ; la autogestión no es una herramienta, o no solamente, utilizable en cualquier contexto. La autogestión, si bien es “un caracter del ser humano” (Mendez y Vallota, 2006:59), ha sido, antes que nada, una reivindicación y una práctica social (Bertolo,1984:2), por tanto antes que un fin o un medio (o su suma) es un método de organización (Bertolo, 1984; Perez, 2004/2012:3): una “cremallera, no sólo entre medios y fines, sino también entre teoría y práctica social” (Bertolo,1984:2) . Por ello, la autonomía “implica un modo de estar en el mundo, un uso intensivo de la creatividad y de la imaginación…” (Albertani, 2011:49).

Otro aspecto de la autogestión es que no se la habla, se la practica (Lourau, 1984), pues “la única forma de lograr la autogestión es mediante la ejecución de acciones autogestionarias” (Mendez y Vallota, 2006) (61); solo habrá autogestión practicándola. Como señala Bertolo “a la autogestión a través de la autogestión” (Bertolo, 1984:20). Al ser una práctica, “su estructura, organización y aun su existencia son y serán fruto del deseo, el pensamiento y la acción de los miembros del grupo involucrado…sin preconceptos ni imposiciones…” (Mendez y Vallota, 2006: 61).

Existen algunos principios fundamentales de la autogestión

Democracia directa. La autonomía implica democracia directa en todos los espacios, - apoyarse unos a otro para desarrollar nuestras capacidades de escuchar, cooperar, conectar, compartir, imaginar (Heckert, 2009). Por ello, en una práctica autogestionaria no existe delegación del poder, la asamblea es soberana, existe revocabilidad de todos los mandatarios en cualquier momento (Bertolo, 1984:5); exige el reconocimiento de la autoridad, pero basada en la influencia moral derivada de la virtud; la rotación continua (a intervalos más o menos largos según su naturaleza), de todas las funciones de coordinación, de todas las funciones dirigentes imposibles de ejercitar colectivamente (Bertolo, 1984, 10).

La autogestión no es participación, pues no hay un poder externo que permita “participar de la gestión”; en el espacio, emprendimiento, experiencia autogestionada “es la totalidad de los miembros… que asume su dirección y administración (Mendez y Vallota, 2006:64), pues estamos hablando de “la efectiva posibilidad y capacidad de todos los trabajadores, de actuar y decidir con conocimiento de causa” (Bertolo, 1984:7). En suma, la autogestión individual o colectiva exige una radical socialización del poder. (Bertolo, 1984; Perez, 2004/2012:2).

Articulación de descentralización y federalismo. Para Proudhon el federalismo es una teoría de las relaciones humanas: “relaciones solidarias y horizontales entre individuos, relaciones del individuo con el grupo y relaciones de los grupos entre sí” (Albertani, 2011:54). Ser autónomo implica ser descentralizado y al mismo tiempo federado: “sólo federándome con los demás puedo conquistar mi propia autonomía” (Albertani, 2011:54).

Pérez considera que la autogestión federalista “significa un poder socializado que no esté concentrado o monopolizado en roles sociales determinados, sino mas bien extendido a todas las articulaciones del cuerpo social con función universal e igual” (Perez, 2004/2012:2).

Basado en la solidaridad y el apoyo mutuo. Mendez y Vallota consideran que existen tres condiciones para ir construyendo la autogestión: apoyo mutuo, solidaridad, cooperación (Méndez y Vallota, 2006). Por su parte, Pérez señala que federarse “… es unirse, de abajo hacia arriba, en la práctica de la cooperación y de la solidaridad, es organizarse entre los que tienen comunidad de intereses y de sentimientos libertarios para formar una comunidad sin autoridad, ni coacción de ninguna naturaleza. (Perez, 2004/2012:2).

Division del trabajo social no jerárquico. La práctica autónoma y autogestionaria es contradictoria con la división jerarquica del trabajo, donde unos piensan y deciden y los demas actuan. Para Amadeo Bertolo la raíz de la dominación es la división jerárquica del trabajo social, y por tanto, “la autogestión será una envoltura hueca si no presupone la integración del trabajo manual e intelectual, ejecutivo y organizativo” (Bertolo, 1984:7).

Resilencia. Una práctica autónoma al ser flexible es altamente resilente, pues es capaz de adecuarse a las modificaciones de condiciones externas.

Apuesta por lo local y micro. La escala no es un tema menor: no son posibles las prácticas autónomas en espacios y proyectos gigantes; por el contrario, la escala humana es el límite de la autonomía y la autogestión.

NOTAS
(1) La palabra autogestión, aunque emergente desde la experienc ia yugoslava, nace del término samo-pravlenija que Bakunin utilizaba para referirse a la autoadministración y al autogobierno. (Perez, 2004/2012:2)
(2) Unas palabras sobre la autogestión entendida como un fin o como un medio, Bertolo señala que tal perspectiva “deriva y/o lleva, a una concepción terriblemente limitada y limitativa, de la sociedad y del hombre. La autogestión entendida como medio se presta a usos mixtificadores, se deja integrar, en forma de descentralización de cotas más o menos insignificantes, de poder, en nuevos sistemas tecnoburocráticos de participación. Una y otra definición pueden dar lugar a nuevas y obscenas formas de interiorización del poder, es decir, a un autocontrol inducido, a una autodisciplina piloteada, en una sociedad jerárquica, a una autoexplotación, a una dominación consensual (Bertolo, 1984:4).
(3) “Un modo de investigar y expresar la coherencia entre estos y aquellos, en términos organizativos, y con referencia tanto a la crítica teórico-práctica de lo existente, como a la propuesta de estructuras sociales alternativas” (Bertolo, 1984:4).

lunes, 10 de septiembre de 2012

LA MUSICA DE LAS PUSSY RIOT




Siete temas de las Pussy Riot se pueden bajar de la dirección
http://www.mediafire.com/?ecjuj3xtuz38kc2


Incluye las siguientes canciones:

1) Entrega de Pavimentos
2) Kropotkin vodka
3) Madre de Dios, pon a Putin!
4) Putin se asustó
5) Muerte cárcel, libertad de protestar
6) Mata al sexista
7) Putin ilumina los incendios

Fotos:
- Las Pussy Riot cantando en la catedral del Cristo Salvador de Moscú, motivo de su encarcelamiento
- Tres miembros de las Pussy Riot en juicio

freepussyriot.org

Virgen María: Llevate lejos a Putin

(Coro)
Virgen María, Madre de Dios,
Llevate lejos a Putin
Llevate lejos a Putin, Llevate lejos a Putin

Manto negro, charreteras doradas
Todos los feligreses arrastrarse para inclinarse
El fantasma de la libertad está en el cielo
Orgullo-gay enviado a Siberia con cadenas

El jefe de la KGB, su santo principal,
Conduce a los manifestantes a prisión bajo escolta
Con el fin de no ofender a Su Santidad
Las mujeres deben dar a luz y el amor

Mierda, mierda, mierda del Señor!
Mierda, mierda, mierda del Señor!

Virgen María, Madre de Dios, hazte feminista
Hazte feminista, hazte feminista

La Iglesia alaba a dictadores podridos
La procesión cruzada por un portador de limusinas negras
Un profesor-predicador le esperará en la escuela
Anda a clase - lleva consigo el dinero!

Patriarca Gundyaev (*) cree en Putin
Perra, mejor creer en Dios en su lugar
El cinturón de la Virgen no puede
reemplazar a las reuniones masivas
María, Madre de Dios, está con nosotros en protesta!

Virgen María, Madre de Dios, Llevate lejos a Putin
Llevate lejos a Putin, Llevate lejos a Putin

(*) Antiguo compañero de la KGB de
Vladimir Putin, Kirill Gundyaev, tomó el
relevo como cabeza de la iglesia Ortodoxa
rusa. Desde entonces, la catedral de Cristo
Redentor empezó a usarse abiertamente
como un ostentoso escenario para la
política de los servicios de seguridad, que
son la principal fuente del poder en Rusia.

viernes, 7 de septiembre de 2012

EL MAPA DEL DESPERTAR LIBERTARIO Anarquismo hoy en Latinoamérica

Lo siguiente es versión periodística de la parte final de la conferencia «Anarquismo en América Latina», presentada en agosto de 2012 en el Encuentro Internacional (A) de Saint-Imier, Suiza

Nelson Méndez

Con la quiebra de las certezas estáticas que rigieron para la izquierda latinoamericana en las décadas anteriores a 1990, ideas y prácticas ácratas van a tener una audiencia que hacía tiempo les era desconocida, aunque ello no generase un auge inmediato o sin mayores trámites. A veces operaron influencias de fuera del área continental, cuando fue claro que el pensamiento y acción de lo más llamativo en el resto del mundo referido a reactivación de las luchas sociales, organización colectiva que superase los fallidos modelos leninistas, o definición de propuestas revolucionarias consecuentes, venía en medida creciente del campo libertario. A esto se une el descubrimiento que distintos actores sociales, en contextos diferentes, hacían ahora tanto de las ideas del anarquismo como de su historia en nuestros países, pues en la izquierda se estaba debilitando la excluyente hegemonía doctrinal del marxismo y sus parciales. Así, a lo largo de un lapso que llega hasta hoy y cubre todos los confines de América Latina, un ascendente número de activistas, de jóvenes con preguntas e inquietudes, de mujeres, de indígenas, de estudiantes, de trabajadores, de personas con curiosidad intelectual, se acercan al ideal anarquista con interés que solo tiene precedentes en el que despertó a comienzos del siglo XX.
Hacia 1995-1996, cuando Internet era novedad solo al alcance de una minoría en nuestros países, empieza a usarse como vía de contacto, intercambio y difusión del anarquismo. Resultó medio muy adecuado para esos fines, así que cuando en los años siguientes la red de redes se abre paulatinamente hasta llegar a un uso bastante extendido entre la población, resulta herramienta muy valiosa en este resurgir del anarquismo. Ello no solo por las posibilidades de comunicación instantánea, o de intercambiar información en amplios volúmenes y a costos cada vez más bajos, sino porque ha fomentado modos de relación horizontal, coordinación no jerárquica y acción en red que son prácticas anarquistas de siempre.

Renaciendo de las cenizas

Vivimos en los 20 años recientes un retorno del anarquismo latinoamericano, con precisos y comprobables indicadores: multiplicación de publicaciones periódicas (impresas y virtuales), junto a reanimados esfuerzos para difundir libros y folletos libertarios clásicos o de reciente escritura; el continuo brote de colectivos y espacios de inspiración ácrata (aún en lugares sin antecedentes anarquistas); plurales y creativas expresiones de ciberactivismo; notoria reaparición de la militancia, las propuestas y los símbolos del anarquismo en distintas situaciones concretas de la lucha social; manifestaciones vivaces y reconocibles en los más diversos ámbitos de la cultura, sea en las artes figurativas, en los escenarios, en la música, en la literatura, en la investigación y reflexión socio-histórica. Todo lo dicho evoca de alguna manera al panorama libertario continental de hace un siglo, pero resalta una diferencia cardinal: falta la primacía del enfoque y la acción anarcosindicalista que hubo en ese entonces. No cesan hoy los esfuerzos por recuperar en algo una presencia antaño tan visible, pero contrasta lo lento de esa recuperación en el medio labora con la alentadora perspectiva en otros campos.

El cuadro del anarquismo en el Nuevo Mundo se completa con la referencia a las tensiones y retos con que debe lidiar hoy, señalando antes tres fuentes para esta reflexión. En primer lugar, el libro póstumo del recordado compa Daniel Barret: Los sediciosos despertares de la anarquía (2011), que opino contiene el examen más acabado que se ha hecho sobre las realidades y tareas a afrontar hoy por el movimiento anarquista latinoamericano. La segunda referencia es la lista de correo electrónico Anarqlat, que desde 1997 es foro virtual de intercambio para el movimiento libertario continental, por lo que allí se ha manifestado en modo importante su historia reciente. El tercer soporte está en la web del periódico venezolano El Libertario, en cuya sección ‘textos’ hay diversos y densos trabajos en torno a la actualidad del anarquismo latinoamericano, más un dossier que recopila lo publicado sobre ese tópico en la edición impresa de este vocero ácrata.

Aprender de la historia, construir autonomía

La reciente publicación de obras que abren rumbos para reconstruir la memoria del anarquismo en el área, contribuye al avance del conocimiento histórico y a esclarecer debates entre eruditos, pero para nosotros es muy importante en la recuperación de la capacidad de exponer interpretaciones propias y pertinentes sobre la sociedad, la política y la cultura de nuestros países, lo que requiere una comprensión cabal de lo que hemos sido, lo que somos y lo que aspiramos ser. Necesitamos de una historia rescatada de las trampas positivistas, liberales o marxistas, y también se impone el conocimiento y profundización re-creadora en cuanto al ideal ácrata, venciendo prejuicios contra el saber y la capacidad intelectual ajenos a la tradición anarquista de gente que lee para reflexionar, debatir y construir la utopía posible. Esto viene muy al caso para el presente y futuro del anarquismo continental, pues debemos reconstruir y hacer avanzar un pensamiento/acción propio, diferente no sólo a lo que plantean nuestros obvios adversarios de la derecha, sino de lo que propone un marxismo que en distintos lugares del continente funge ahora de gestor del Estado y garante de los intereses del capitalismo globalizado, rol que sus variopintos exponentes cumplen por igual pese a diferencias en el maquillaje.

Sería desastroso si el anarquismo es incapaz de definir ese curso autónomo que fue una de sus fortalezas en el pasado, lo que de ningún modo significa aislarse sino mantener el propio perfil y no diluir nuestros objetivos específicos. Ya dijimos que es su obligación re-crearse para enfrentar las nuevas circunstancias, pero desnaturaliza su identidad si lo hace buscando eficacia en las agotadas plataformas organizacionales del leninismo, si promueve un antiimperialismo donde el grito de denuncia al agresivo intervencionismo yanqui se calla frente a otras potencias imperiales de similar talante, si cuestiona al capitalismo privado para excusar al capitalismo estatal, si aceptase que los avances en la conquista del pan disculpan los retrocesos en la conquista de la libertad, si propone que con la tolerancia y aun patrocinio de “Estados progresistas” es posible erigir “poder popular”. En fin, si el anarquismo recae en vías que condujeron al marxismo a fracasar como opción de cambio revolucionario positivo, paradó-jicamente daría razón a los augurios del autoritarismo rojo sobre la imposibilidad del socialismo libertario.

Ni populismo, ni aislamiento, ni pasividad

Desde los años de 1930 y 40 el anarquismo latinoamericano tiene un reto pendiente: cómo enfrentar con éxito a la demagogia del populismo nacionalista, que en sus mudables variantes es aún figura dominante de la escena política continental. La actual oleada de «gobiernos progres» es la nueva mascarada de ese viejo oponente, ante la cual es vital contestar con respuestas específicas en lo práctico y bien articuladas en lo teórico, que hagan patente a ojos del colectivo el fraude de esos pretendidos logros estatales y supuestas buenas intenciones de los gobernantes, promoviendo y actuando para construir desde abajo salidas realistas de acción autónoma, ajenas a las disputas por el manejo del Estado e independientes de las instituciones de poder. Estas ideas generales (y su ejecución práctica) requieren aún de mucha reflexión y trabajo por parte del movimiento ácrata latinoamericano, en lo que sin duda no hay lugar para repetir pifias marxistas, tampoco de ignorar por ahora y dejar para después, ni para optar por la tolerancia cómplice o por apoyar como aliados menores a populistas «menos malos», aquellos que se dicen de izquierda o socialistas. Evidencia de lo urgente de tal desafío, de las confusiones que genera y del persistente daño que el anarquismo ha sufrido por no descifrarlo, es que ahora tengamos que lidiar con “anarco-chavistas” en Venezuela, como si no bastasen las lamentables parodias del “anarcoperonismo”, el “anarco-battlismo” en Uruguay y el “anarco-castrismo” cubano.

Hay algo esencial para que el esperanzador retorno ácrata termine de arraigar: consolidar al anarquismo como herramienta valedera y constructiva para las luchas sociales autónomas de hoy, que además las oriente hacia la perspectiva de revolución inherente al ideal libertario. Sin duda que los impulsos del vigente renacimiento en América Latina tuvieron su raíz coyuntural en procesos de la cultura de masas como la difusión del punk, intelectuales como la revitalización del interés por las ideas ácratas, y políticos como la irrupción neozapatista desde 1994 y el auge del movimiento antiglobalización a partir de Seattle 1999, pero si luego han podido mantenerse es porque en diversos modos va logrando conectarse con demandas y conflictos colectivos, como verificará cualquiera que recorra el panorama contemporáneo del activismo y la lucha social continental. Aun cuando no sean todo lo sólidas y extendidas que quisiéramos, esas conexiones existen, ofreciéndonos una posibilidad que es imperdonable dejar pasar.

Comparto la afirmación de que el anarquismo será acción social o no será. Postergar o subordinar esa acción en favor de los hechos ejemplarizantes, de la profecía y ensayo de «días de furia», de un personal «estilo de vida libre» que llega a ser pretexto contra la solidaridad, de aislarse en un anarquismo para el cultivo intelectual o el goce estético, condenaría a nuestro ideal a la esterilidad e inercia.
El Libertario
No 67, septiembre-octubre 2012
Pp 15

lunes, 3 de septiembre de 2012

GOLPE MILITAR EN EL TIPNIS


Primero vino el desconocimiento total de la autonomía indígena y el derecho al propio territorio, la sustitución del criterio de las comunas indígenas, expresadas en la XIII y IX Marchas contra la construcción de la carretera, por el propio capricho del gobierno: “sí o sí, se hace la carretera”, el desconocimiento de la opinión mayoritaria del pueblo boliviano apoyando la causa de los indígenas y la defensa de la madre tierra contra la destrucción de la selva amazónica, y ahora viene la ocupación militar del territorio por tropas del ejército, como si estuviéramos en una guerra, el gobierno del MAS está en guerra con los pueblos indígenas de las tierras bajas, lo único que ahora falta es una masacre de indígenas como la que ha sucedido con los Yanomami en Venezuela, todo vale para eliminar la resistencia a la carretera por medio del TIPNIS.
El gobierno quiso forzar una “consulta” a favor de la carretera, valiéndose del fraude y los sobornos, unidos a las amenazas, pero fue un rotundo fracaso, las comunidades se negaron a recibir a los “encuestadores” del gobierno y manifestaron de una vez por todas que “no quieren la carretera”, entonces el gobierno suspendió la “consulta” y acto seguido metió las tropas del ejército al territorio, es una violación total de la constitución y de la democracia, ¿qué tienen que hacer tropas del ejército boliviano en el TIPNIS? ¿ acaso en este lugar , no se estaba realizando una “consulta democrática, libre e informada”? Se está ocupando militarmente el TIPNIS, como si fuera una zona de guerra, los bolivianos no podemos quedar indiferentes ante esta violación flagrante de la democracia y los derechos constitucionales de los bolivianos, es una violencia descarada y de cuerpo presente del gobierno del dictador Evo Morales contra los ciudadanos bolivianos del TIPNIS, Morales nos está diciendo claramente: “así que no quieren carretera por las buenas , entonces la conseguiremos por las malas”, su cinismo es indecente al referirse a las tropas como “batallón ecológico” para matar indígenas bolivianos, ¡es el colmo de la afrenta, de la humillación y de la vergüenza por la que tenemos que pasar los bolivianos! Nos está diciendo que somos sus pongos. El silencio frente a este atropello nos hace cómplices de la destrucción de la democracia en Bolivia. No podemos ser cómplices del golpe militar en el TIPNIS, LA COB, LA OPOSICIÓN EN EL PARLAMENTO, NO HAN DICHO NADA. Los activistas defensores del TIPNIS, como el compañero Fernando Machicao están siendo perseguidos por los organismos de represión del régimen .Les pregunto a los bolivianos y las bolivianas: ¿Vamos a aceptar esta afrenta, este atropello a la democracia y a nuestras libertades, que cometió el gobierno de Morales? ¡¡¿¿Qué tienen que hacer los militares en el TIPNIS??!!

Amigos, amigas, bolivianos y bolivianas no seamos indiferentes, no miremos para otro lado, el gobierno del MAS está resolviendo el destino del TIPNIS POR EL USO DE LA FUERZA, EN UNA DEMOCRACIA COMO LA QUE PARECE SER QUE VIVIMOS, SE TENDRÍA QUE RESOLVER POR MEDIO DE LA VOLUNTAD DE SUS POBLADORES EXPRESADA DEMOCRATICAMENTE, PERO EL GOBIERNO DEL MAS LO ESTÁ RESOLVIENDO MEDIANTE EL EMPLEO DE LA FUERZA MILITAR … OTRA EXPLICACIÓN NO TIENE LA OCUPACION DEL TERRITORIO INDÍGENA POR TROPAS DEL EJÉRCITO.
EL TEMA DE LA DISCUSIÓN SOBRE LA “CONSULTA” HA DEJADO DE EXISTIR, LA PRESENCIA MILITAR EN EL TIPNIS ES UN HECHO BRUTAL QUE SUPRIME TODA DISCUSIÓN, EL HECHO ES POR SI MISMO TODA UNA DEFINICIÓN…….. LAS PALABRAS ESTÁN DEMÁS…...¡SE ACABO LA DEMOCRACIA EN EL TIPNIS!.... Y ASÍ TAMBIÉN SE ESTÁ ACABANDO LA DEMOCRACIA EN BOLIVIA.
ANTE NUESTRA DEMOCRACIA AMENAZADA Y NUESTRAS LIBERTADES EN PELIGRO ¿QUÉ HACEMOS :… PELEAR …O… HINCAR LA RODILLA EN TIERRA?
Juan Perelman Fajardo