Este poema es parte
del libro Piroctenia, de Hilda Mundy. En el libro Cosas de Fondo,
aparece con el título “El foot ball un deporte bíblico”. Mundy
asocia la creación del mundo, según la tradición judeocristiana,
con un partido de foot ball, con humor y sátira. Para disfrutar en
tiempos del Mundial.
IV
No se concibe la
creación del mundo sino en un match de “foot ball”.
Un match de “foot
ball” de alta técnica: punto-origen del deporte actual vulgarizado
y decadente.
El Creador bello en
su complexión robusta de atleta (no flaco y débil como visador de
cementerios) daría la patada inicial del match espectacular.
¡En qué Stadium
magistral sería su entrenaje?
En un juego movido
de cabriolas: con directo “shootazo”, colocaría al sol -balón
de fuego- al gol del cielo. Y como el contendor incógnito se
durmiera, en un empuje haría rodar veloz por el espacio, la luna
-balón de luz- entre las estrellas.
Y así seres, cosas,
astros en la infración del “outside” agitaríanse en la cancha
del universo.
El juego individual
y la simplificación del tiempo libre de cronología harían monótono
el encuentro.
Movimiento vario de
seis días.
Después de batir el
record de resistencia, con el ímpetu gastado en la formación del
mundo, débil y fatigado se pondría a descansar en el lomo rugoso de
una montaña.
Mientras su
“mánager” inter-universal comenzaría un masaje tonificante.
Frase de análisis:
“El foot-ball es un deporte bíblico”.
(1936)