jueves, 21 de marzo de 2013

Anarquía con vida! Una entrevista a Uri Gordon (extracto)





Extracto traducido de la entrevista realizada por Richard Capes al anarquista israelí Uri Gordon, en noviembre del 2011

R: En el lenguaje cotidiano, la "anarquía" significa caos y el desorden. ¿Es eso lo que quieren los anarquistas?
U: Bueno, obviamente no. Anarquía - el significado original griego no significa falta de orden, sino falta de gobernantes. La anarquía es sinónimo de un orden social sin gobernantes, un orden social que se basa en la ayuda mutua, asociación voluntaria, la propiedad directa de la tierra y las fábricas por los trabajadores. La anarquía es simplemente una forma de socialismo, sólo que sin gobierno. Eso es lo que los anarquistas quieren decir con él. Es un término que se ha utilizado históricamente para ridiculizar a los demócratas, las personas que estaban en contra de la monarquía en el siglo 18 en Francia. Y hasta hoy en día es algo que ha estado asociado con el caos y el desorden en la mente popular, pero en realidad significa simplemente un orden social sin reglas, un orden social basado en la igualdad política plena.

R: ¿Por qué los anarquistas rechazan el gobierno y el Estado?
U: Creo que se trata de una creencia básica en la igualdad esencial de todos los seres humanos. Los anarquistas tienden a creer que el gobierno y el Estado son estructuras fuertes que impone tanto en los individuos y los orienta  en un cierto camino para su vida, y limita sus elecciones de una manera que no está justificada.  Asimismo, el gobierno y el estado sostienen el sistema de clases, lo que da a una pequeña minoría de personas privilegio extremo en términos de su propiedad de tierras y fábricas… así como poder político. Así que el estado se entiende como este tipo de estructura piramidal que es artificial a las relaciones humanas, es decir, una especie de accidente histórico que los seres humanos pueden vivir igual de bien sin él.

R: ¿Es cierto que los anarquistas se oponen a la democracia?
U: Este es un proceso complicado. Algunos anarquistas ven el anarquismo simplemente como la extensión lógica de la democracia y la identifican con la democracia directa - una forma de democracia sin elecciones o sin ningún tipo de representación. Sin embargo, si consideramos la democracia como un proceso para llegar colectivamente a decisiones vinculantes que luego son de alguna manera aplicadas, entonces tenemos cierto problema, ya que los anarquistas no creen en la aplicación, no creen en tener una estructura permanente de coaccionar a las personas para obedecer decisiones. Si eso es lo que significa la democracia, entonces creo los anarquistas estarían en contra.

R: Como creen los anarquistas que el cambio social puede ser llevado?
U: En su mayor parte, yo diría que los anarquistas ven varias formas de cambiar el mundo. Una de ellas es constantemente deslegitimar y criticar la sociedad existente y lograr que más y más gente entienda que la forma en que las personas viven sus vidas hoy en día - con cosas como el trabajo asalariado, y estructuras políticas jerárquicas, la desigualdad entre hombres y mujeres, o entre diferentes grupos étnicos grupos, o entre diferentes edades - no es de ninguna manera natural o inevitable. El segundo es comenzar desde hoy la creación de formas de vida alternativas, construir formas colectivas de economía - comunas, cooperativas, sitios de medios de comunicación independientes, centros sociales okupados, el movimiento del software libre, el movimiento de hardware libre. - Todo esto como formas de forjar espacios independientes dentro de la sociedad existente, para crear una nueva sociedad dentro el caparazón de la sociedad existente. Con estas medidas estamos tratando de construir y animar al desarrollo de un movimiento de masas. Y creo que estamos en este momento hablando en medio de una ola global de protestas en contra de lo que la mayoría de los participantes ven como excesos de las grandes  corporaciones y bancos, y así sucesivamente. Los anarquistas tratan de participar en estos movimientos, contribuir a ellos y establecer o fomentar una crítica más radical, que no sólo busca reformar el capitalismo, sino derrocarlo. Así que estas tres cosas - deslegitimación, la construcción de alternativas y la participación en movimientos de masa- son las características de la estrategia anarquista contemporánea.


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