viernes, 18 de agosto de 2023

VICTOR HUGO VISCARRA RODRIGUEZ: "Diccionario del Coba Boliviano” -Por Adolfo Cáceres Romero

 Durante su estadía en Cochabamba, Víctor Hugo Viscarra publicó la edición definitiva de su DICCIONARIO DEL COBA BOLIVIANO (1991). Para ello, estuvo trabajando en la Casa de la Cultura un tiempo. El escritor Adolfo Cáceres Romero realizó una ilustrativa entrevista, publicado en Los Tiempos. 

VICTOR HUGO VISCARRA RODRIGUEZ:

"Diccionario del Coba Boliviano”

 

-Por Adolfo Cáceres Romero

 

Como Baudelaire, pensamos que nuestro entrevistado no tuvo ni la vida ni el ambiente que se merecía. No, al menos en los años de su niñez, de su despertar a la vida que fue muy amarga y sacrificada. Maduro para el dolor, cuando nos habla de las muestras de amor que recibió nos expone sus cicatrices. De ahí que los escritos y las actitudes de conducta de Víctor Hugo Viscarra, destilen una amargura y rencor bacia todo lo que se manifiesta como fruto de ese amor. No puede asumir lo que le fue negado; sin embargo, a través de la literatura encontró un nuevo sentido a su vida. Se diría que su fortaleza es resultado de los golpes que lo forjaron; y así no sucumbió a su sino adverso. Ahora trabaja con ahínco en una serie de escritos. En cierto sentido, analizando sus estímulos y la temática de sus obras. Víctor Hugo es un escritor de rara estirpe, marginal y habitante de un submundo que muchos prefieren ignorar. Ahora le interesa el porvenir y no el pasado. Su testimonio vital no sólo está en el relato de sus experiencias, sino también, en su labor intelectual, como investigador de una lexicología particular; por eso conversamos con él sobre el "Diccionario del coba boliviano", que ha elaborado y que está en vísperas de ser publicado. 

Podrías hablamos de los alcances del Diccionario del coba boliviano"?

En vista de que el submundo marginal boliviano es extenso y sus manifestaciones y connotaciones se pueden ver tanto en las denominadas "zonas rojas" por la policía, como en las páginas policiales de la prensa local, el acopio de términos clandestinos, modismos y expresiones propias del ambiente marginal, en este caso del lenguaje secreto llamado coba, abarcó temas que van desde el alcoholismo basta la drogadicción, pasando por la sexualidad y, naturalmente, el mundo delictivo, con la respectiva clasificación de las especialidades dentro del hampa boliviano.

 Es innegable que hubo muchas limitaciones para la ejecución de este trabajo, pero, pese a todo creo que todas las manifestaciones marginales están representadas a través de su lenguaje, lo cual facilitará poderosos trabajos de investigación que se pretenden hacer dentro de este campo.

 Permanentemente tuve que realizar viajes al interior del país en busca de nuevos términos lingüísticos, y es por eso que el lector encontrará en su desglose palabras que son utilizadas en la región andina, el valle y el oriente. La complejidad y sutileza de este sub mundo, ambiente en el que la violencia va de la mano de los buenos sentimientos, y donde los preceptos morales brillan por su ausencia, han hecho que muchos de los términos y palabras recopiladas tengan hasta cuatro definiciones distintas, lo cual, lejos de complicar, enriqueció la misma, porque -a mi entender- , en la multiplicidad está la esencia de lo que se quiere expresar cuando el idioma castellano no tiene las palabras adecuadas para ser usadas en el momento preciso.

 También se revisó la bibliografía existente sobre el lenguaje coba, pero, lastimosamente, es escasa, y dicha bibliografía se reduce tan solo a un libro escrito por un oficial de la policía, como a un artículo periodístico del 81’. 

¿Cuáles son las repercusiones de la primera edición?

La primera edición fue lanzada al mercado en el mes de noviembre de 1981. Aparte de que económicamente no me reportó nada, el trabajo fue adoptado por la Policía Boliviana (en especial la ex-Dirección de Investigación Nacional), como un texto oficial.

 Claro que también me ocasionó serios problemas con algunos efectivos policiales, quienes no entendían como era posible que una persona ajena al ambiente, es decir que no trabajaba en la policía ni era parte integral del hampa, podía conocer el coba tan bien como los más destacados cultores de este lenguaje. Pero, aclarados los puntos álgidos, ahora presento esta nueva recopilación, la cual fue preparada con mucho cuidado por los conocidos escritores Alfredo Medrano y Waldo Peña C., edición que saldrá en fecha próxima. 

¿Existe una literatura y lenguaje marginales?

Ahora bien, en mi opinión, creo que es muy difícil hacer literatura sobre el ambiente marginal, sin antes no haber conocido profundamente qué es lo que se quiere entender por “marginalidad”.

 Los pocos trabajos y artículos que conozco sobre este tema, siempre son especulativos y carecen do autenticidad. Se habla de la marginalidad desde torres "criselefantinas, y quienes presumen de escritores de avanzada van por los barrios populares de la ciudad como si estuvieran yendo a una "tourné” turística, y en contadas oportunidades se atreven a ir en horas de la noche, peor aún de madrugada.

 Son precisamente esas elucubraciones apartadas de la realidad las que han formado en la población la imagen de que los marginados son personajes escapados de las páginas dantescas de la Divina Comedia, y que en ellos están representados todos los males que aquejan a la sociedad boliviana; si bien es cierto que por el modo de vida que llevan estos personajes, uno puede sacar apreciaciones no muy alejadas de la realidad, es bueno saber que San Vicente de Paul, decía que “los pobres son odiosos, pero hay que quererlos”, sin que por esto uno tenga que tolerar algunas mañas o habilidades que tengan.

 El escritor norteamericano Charles Bukowsky, celebridad literaria de estos tiempos modernos, en sus obras nos describe a sus personajes con un lenguaje tan vulgar y atractivo, que nos hace pensar por qué en Bolivia no se puede escribir de idéntica manera -me refiero al lenguaje erótico- , pero, dado que la educación que hemos recibido, siempre nos va a impedir socavar los cimientos del lenguaje que nuestros ilustres antepasados ibéricos nos legaron, uno se ve en la obligación de plasmar en un papel esa realidad, tal cual uno la mira. Por ejemplo, en un cuento mío, titulado "La maldición de la calle", narro la historia de una chiquilla que aún antes de haber cumplido los 12 años, sabe que su destino va a ser similar al de su progenitora, que ejerce la profesión más antigua del mundo, puesto que ella, la muchachita, no ha recibido ninguna orientación y/o educación. Este cuento no es ficción ni invento. Los personajes son reales y en algún instante, sus vidas estuvieron alcance de mi vista, y fue por eso que me impresionaron muchísimo. 

Para escribir este cuento no he necesitado utilizar palabras groseras. Me limito a mostrarlos tal cual son, y acaso sea por eso que es una muestra de que el castellano puede mostrar realidades sin salirse de las normas Cervantinas. 

Pero, muchas veces me he preguntado, a las personas estigmatizadas por la marginalidad y el abandono, ¿les importará que se haga literatura acerca de ellos? 

La respuesta parece ser no, ni siquiera les gusta que se hable de sus personas, porque como han sufrido en carne propia todo lo malo de esta vida (males ocasionados por la conducta que tienen), buscan en el anonimato la realización de sus vidas intrascendentes. Entonces, ante la carencia de una literatura identificada en la población menos importante del país, lo que pretendo es hacer un pequeño aporte que puede servir a desmitificar todo lo que se ha hecho hasta la fecha, sin que por esto yo quiera darme el título de innovador o cosas por el estilo. Mis relatos, cuentos, poemas y ensayos, son solamente eso: un aporte humilde a la literatura nacional.

¿Cuáles son los ámbitos socio-culturales del coba?

-A mi juicio, el coba tiene un nacimiento humilde y hasta clandestino. Como cada palabra no va a hallar cabida en diccionarios o enciclopedias, su desarrollo y crecimiento es solapado y sutil. En los prostíbulos de baja categoría, en las cantinas de esas llamadas de "mala muerte", en las celdas policiales, en los mercados, cines y parques, sus parlantes lo pronuncian en voz baja: al poco tiempo, esas palabras de nacimiento incipiente son oídas en otros departamentos, y aún se las puede oír en aquellos círculos elitistas y sofisticados. El pantalón es "talón", la frazada "garra", el reloj, "bobina", la radio "cantora", el perro "roque", la mujer "germa", y quienes no pertenecen al submundo, no entienden ni un ápice de lo que se está hablando.

Fuente: Los Tiempos, 28/II/91’. Suplemento CORREO/ Entrevista



 

sábado, 12 de agosto de 2023

A propósito del pino de la Plaza de Armas Por Ernesto Daza Rivero (1990)

 

Con mis colegas forestales de la UMSS, tenemos el deseo de trabajar en una historia del arbolado en la ciudad de Cochabamba. Nos diría mucho sobre las transformaciones paisajísticas, ecosistémicas en la ciudad y su entorno; sobre la introducción de especies exóticas en la ciudad, y sus impactos socioambientales; pero también tendríamos señales sobre la relación de los vallunos, en sus distintas clases y estratos sociales, con el entorno ambiental, sobre la estructuración bioregional del valle, sobre las percepciones y mentalidades respecto al árbol y sus servicios ambientales.

 Un documento, si logramos realizar el sueño, para esta historia, es el ensayo A propósito del pino de la Plaza de Armas, de Ernesto Daza Rivero. Escrito en 1990, brinda información valiosa sobre el árbol de araucaria (araucaria excelsa) en nuestra plaza de armas. Fue plantado en 1880, bajo el impulso de una Comisión de ornato de la plaza de Armas, a la cabeza de don Juan de la Cruz Torrez. Asimismo, da cuenta de la implantación paralela de varias especies exóticas. Finalmente, nos da la ubicación de 9 pinos sobrevivientes, en 1990. ¿Cuántos quedarán?

CCF

A propósito del pino de la Plaza de Armas

 Por Ernesto Daza Rivero

 Con motivo de las fiestas de fin de año, el periódico "Los Tiempos" del día domingo 23 de diciembre de 1990, en la página "C1" de la sección "Turismo", registra un interesante artículo, ilustrado con una excelente fotografía, titulado "El árbol de Navidad de la Plaza principal" escrito por el periodista Osvaldo Iriarte A., artículo que lleva como prólogo una nota de Ángel Castillo Verástegui.

 El autor, al referirse al origen del pino señala que: "Mucho se ha hablado sobre la historia de este valioso ejemplar, pero poco se ha hecho para hacerla conocer entre las nuevas generaciones. La verdad es que, pocos conocen su edad y las circunstancias en que fue traído a Cochabamba. El Dr. José L. Márquez, albacea del sabio Martin Cárdenas, refiere que el pino es una variedad botánica de la especie "Araucaria Excelsior". traída de una lejana isla situada al Norte de Australia y plantada seguramente allá por el año 1870.

 Osvaldo Iriarte describe las dimensiones del pino, señalando que ellas "no han sido determinadas con precisión, pero se estima que llega a los 25 metros de altura por 0,90 de diámetro y alrededor de tres metros de circunferencia o grosor". Narra anécdotas de algunos hechos ocurridos en la plaza 14 de Septiembre, y para concluir, realiza un inventario de los pinos "Araucaria Excelsior" que existen en Cochabamba.

 El propósito de este trabajo es precisamente, aclarar y dejar constancia documental de la pequeña historia del pino de la Plaza Principal, efectivamente, "testigo mudo" de la vida cotidiana de nuestra ciudad.

 Al mismo tiempo de escribir estas líneas, cumplir con un deber filial hacia la memoria de mi bisabuelo materno, Don Juan de la Cruz Torrez Arizcain, quien fue el personaje que trajo el pino, junto a otras especies botánicas, en su condición de Presidente de la "Comisión Ornato de la Plaza de Armas de la Municipalidad de Cochabamba, juntamente con otros patricios en el siglo pasado. 

PINO IMPORTADO DE CHILE

El pino de la plaza de armas, fue importado desde Valparaíso, Chile, zona geográfica de donde son originarias las especies "Araucaria Excelsa" y no así desde alguna "lejana isla situada al Norte de Australia". 

El "Araucaria Excelsa", fue parte de la total remodelación que realizó la "Comisión de ornato de la Plaza de Armas” entre el 21 de febrero al primero de junio de 1880, en la plaza principal de nuestra ciudad, tal como se puede comprobar en las copias fotostáticas de los documentos que se publican.

 Con el pino, "Araucaria Excelsa" la comisión concejil plantó otras especies botánicas forestales como: pinos enanos, pinos azules y/o D'Ambertiana, pinos verdes y/o "Insignis", pinos de la variedad "Picea Abies"; ligustros, cedros, ceibos, olmos, álamos "Virginia", acacias, palmeras datileras, palmeras abanico, palmeras "chameropo", palmeras especiales y grandes; roble y otros.

 Entre las plantas ornamentales, las siguientes: Magnolias, dracena, salvia real, caladios, ligustros de cerco. Plantas enredaderas: Yedras, walkirias, euforcios (espino); plantas exóticas: begonias rex, hortensias, adelamen (violetas de los Alpes), Jazmin alemán, begonia miniatura, pelargonia doble, plantas de Calas (cartuchos), rosales, filocactos, laurel blanco, cucardas grandes (iviscus) y granados de flor. 

Las plantas fueron adquiridas al Dr. Víctor C. Montaño a través de la Casa Comercial "J.C. Torres e Hijos" (Quinta Muyurina de Cochabamba) todo por un valor de Bs. 730.- suma que fue cubierta con los propios peculios de los concejales. 

Los trabajos de embellecimiento de nuestra "Plaza de Armas" contó además con las especies botánicas descritas anteriormente, con la instalación de nuevos bancos de hierro forjado, con faroles metálicos para el alumbrado público y con el rediseño de los callejones peatonales que se mantuvieron hasta la década de 1950, dejando de esta manera, la verdadera personalidad de nuestro principal espacio histórico urbano. 

Estas labores de ornato público, fueron ejecutadas durante las presidencias del Concejo Municipal a cargo de los ilustres cochabambinos Juan Crisóstomo Carrillo y José Manuel Torrico. 

La "Comisión Ornato de la Plaza de Armas" estuvo constituida por Don Juan de La Cruz Torrez como su Presidente y los señores municipales Benjamín Blanco, Francisco Santivañez, Nicasio Gumucio y Gil de Gumucio, como integrantes del mismo. 

QUEDAN NUEVE PINOS

De los pinos "Araucaria Excelsa" que Don Juan de la Cruz Torres trajo a Cochabamba, además del de nuestra Plaza de Armas, quedan 9 y estos se hallan ubicadas en los siguientes lugares: 

Dos (uno de los más antiguos -1860) en la Casa Quinta Muyurina de la familia Daza-Ondarza Rivero-Torres: uno en "La Granja" ex-propiedad de la familia Blanco Tardío y Saravia Blanco, hoy Colegio Irlandés, uno en el Palacio de Justicia; otro al iniciarse "El Prado" o Avenida Ballivián, otro en la Plaza Principal de Quillacollo, y tres en Cala Cala en el ex-fundo de Don Simón López; uno en la calle Huallparimachi esquina Plazuela de Cala Cala, el segundo en la misma calle Huallparimachi esquina Juan Capriles y el tercero en la calle Enrique Arze esquina Canal de Riegos.

 En los últimos años, el Dr. José L. Márquez B., en su loable e incansable afán de enriquecer y embellecer el Jardín Botánico Municipal "Martin Cárdenas", de la Muyurina, consiguió un ejemplar del pino "Araucaria Excelsa”, que junto a otros pinos de origen americano, tal como el "Moctezuma", adornan dicho jardín, sumando cerca de 50 especies diferentes de pinos.

 Se debe anotar que vía Puerto Suarez-Corumbá, llegaron a Bolivia varios ejemplares de pinos "araucaria brasilensis", que tienen forma muy diferente al "araucana excelsa": "Brasilensis” que aún vigorosos crecen en: 2 en la Plazuela Quintanilla y el más antiguo en la esquina que forman la Av. León Galindo y la calle Juan de la Cruz Torrez, en Muyurina. Todos estos pinos plantados el siglo pasado, forman parte del patrimonio botánico de Cochabamba, los mismos que la población tiene la obligación de preservar y cuidar a toda costa. 

CONCEJO MUNICIPAL

Me permito estimular al periodista Osvaldo Iriarte A. para que siga publicando notas acerca del pasado de Cochabamba y sugerimos H. Concejo Municipal complete la placa que dedica al pie del pino "Araucaria Excelsa” de nuestra plaza de Armas, en homenaje al día del Árbol, incluyendo los nombres de los ilustres cochabambinos que plantaron el mismo en 1880. 

El H. H. Concejo Municipal, debería, asimismo, dictar Ordenanzas para la conservación de los árboles centenarios, declarándolos verdaderos monumentos botánicos cochabambinos.

 Los Tiempos, 31/XII/90’



viernes, 11 de agosto de 2023

ROBERTO PRADA, GERENTE DE SEMAPA "Que llueva, que llueva" (1990)

 ENTREVISTA INDISCRETA. Por Tita Saer

En su oficina de SEMAPA los técnicos proponen. Reformulan proyectos. Los discuten. Deciden. Reunión tras reunión. Estas mismas escenas se repiten a diario desde hace varios meses. Y es que el gerente está preocupado. Sabe cuánto trasfondo tiene el problema del agua. Sabe que lo importante es llegar a la solución que busca, aunque intuye también que no es fácil conseguirla. Y esto lo preocupa, lo irrita, pero no lo desanima. Porque Roberto Prada Ramirez (39), se siente profundamente comprometido con su pueblo. Con su región. 

Dar una solución al espinoso problema del agua en Cochabamba, es una batalla que se ha propuesto ganar.

 Roberto, llegó a SEMAPA hacen 12 años (5 como gerente). "Nunca pensé que enfrentaría tantos problemas", dice. 

De hecho, el agua es un tema sobre el que todos opinan. Que los ciudadanos demandan a gritos. Que los políticos tratan de sacar tajada. Que los financiadores rehuyen. Que si no es solucionado puede ser una bomba de tiempo... 

Con ese cuadro cualquiera estaría en pie de guerra.

 Es lo que pensamos al llegar a las instalaciones de SEMAPA. Pensamos también oir quejas, acusaciones. Pero nada de eso ocurre al hablar con Roberto. Cuesta imaginar a alguien más calmado y reflexivo, tanto en su análisis como en su tono.

 Es el prototipo del ingeniero nato. El que todo lo evalúa, el que difícilmente podría permitirse un exabrupto.

 De él se sabe que se formó en Chile, que tiene gran prestigio y respeto de sus colegas. Y que es uno de los ingenieros más brillantes del momento.

 Pero, a él le cuesta hablar del ámbito familiar y personal. Y se lo nota. "Tengo dos hijos". Y deja las cosas ahí. Siente no hacer deporte como quisiera y el poco tiempo que le queda lo dedica a la lectura y al estudio del ajedrez, "sus dos pasiones".

 Oyéndolo hablar, además de ingeniero parece un filósofo o literato. Sagaz, inteligente. Pero, sobre todo equilibrado. Como se dice, el hombre adecuado para el lugar adecuado. ¡Qué duda cabe!

 

¿Si no llueve qué pasará?

-Habría que replantear algunos programas y pensar en una estrategia científica y muy cuidadosa de perforación de pozos que preserve la sobrecarga y calidad de las aguas.

 ¿A qué atribuye usted esta falta de lluvias?

-Uno de los factores importantes es la deforestación que se está practicando en las cabeceras y cuencas que alimentan el valle, generando un desequilibrio en la evapotranspiración del agua que ahora tiende a escurrir y salirse de la cuenca. Pero, hay que recordar también que Cochabamba nace con problemas de lluvias, las dos fundaciones de 1574 y 1579 son sucedidas por conflictos de agua. Eso está muy bien contado con una excelente obra del arquitecto Solares "Historia, Espacio y Soledad".

 ¿Honestamente, Misicuni es una solución?

-Si, honestamente lo creo, es un proyecto realizable, serio, que Cochabamba tiene que pelearlo, el problema siempre ha sido encontrar la estrategia adecuada a los requerimientos de los entes financiadores. Creemos que en este momento se han dado las condiciones más favorables.

 ¿Cuántos años tiene el proyecto Misicuni?

-Empieza a plantearse con don Lucho Calvo, 45 años atrás. Cuando estuvieron en boga estos proyectos múltiples, y había una gran oferta crediticia en el mercado internacional en la década de los '70 no estaba concluido. Los '80 ya se caracterizan por ser restrictivos en el mercado de capital a raíz de los procesos inflacionarios que generan desconfianza. Se lo reformula para agua potable pero el monto resulta siempre un poco grande en relación a una cuenta crediticia cada vez más restringida y un mercado de capital cada vez de más difícil accesibilidad.

 ¿Cuál es más álgido: el problema del agua potable o del riego para el campo?

-El agua potable tiene mayor espectacularidad, pero el déficit más grave es el de riego por la incidencia económica en el desarrollo de Cochabamba. Nuestro futuro está ligado a la agroindustria y se requiere como recurso básico contar con agua.

Se habla de sembrar lluvias con cloruro de plata, ¿sirve?

-En una reunión amplia se precisaron conceptos, el cloruro de plata provoca un crecimiento en las nubes, pero, no garantiza que éstas se precipiten. Está la calidad del agua que se precipitará si se introduce un metal como la plata. Existiría, también el riesgo por las características climatológicas de Cochabamba, de que pudiesen provocarse verdaderas tempestades y fuertes granizadas que serían muy negativas en el campo. Por último, SEMAPA tiene cuencas muy pequeñas para aprovechar las aguas superficiales donde probablemente los beneficios serían ínfimos. El proyecto merece ser aún evaluado por expertos. por la seriedad que implica.

 ¿Usted cree en San Severino?

-Si, aunque no he llegado a experimentar todavía de una manera total su actividad (ríe)

 ¿Qué tipo de hombre es usted?

-La verdad no sabría qué decir, carezco de los apropiados conceptos de decir algo que sea simpático y verdadero.

 ¿Estará en el contexto de los machistas latinoamericanos?

-No, no creo, el machismo puede ser también un feminismo al revés, entonces... no sé, respeto profundamente a la mujer, y parece interesante ese slogan que últimamente se escucha: "Igualdad de derechos para poder encontrar bien las diferencias".

¿Qué parte de su vida ocupa la mujer?

-Creo que una importante, aunque esencialmente soy un solitario.

 ¿Qué busca en una mujer?

-El físico es importante, pero acompañado de una personalidad, de un carácter que le permitan a uno una aproximación agradable y no sea una lucha en la que no se sepa muy bien lo que está ocurriendo.

 ¿A qué le teme?

-Siendo un solitario como le decía, le temo mucho a la soledad y a la manifestación extrema de ella, la muerte.

 ¿Cree en el destino?

-Si, debe haber algo semejante al destino que históricamente ha tenido distintos nombres, se ha encontrado en los dioses, en distintas clases sociales, en la historia. Por ejemplo, el psicoanálisis, que pretende encontrar un destino en algunos traumas infantiles.

 ¿Es fatalista?

-En cierto sentido el crear en el destino puede significar ser: fatalista; hay figuras que se repiten en la vida: tragedias, dramas, felicidades, encantamientos, sueños, actos de horror y de muerte.

 ¿Qué piensa del matrimonio?

-Creo que está en crisis, seguramente fue una adecuada respuesta a los mecanismos de apareamiento que determinadas sociedades encontraron. Pero, en este momento, tiene muchas dificultades para salir adelante; no sé si conozco alguna opción alternativa. Pero, creo que corresponde generar algunas posibilidades que abran nuevamente a la pareja hacia el amor verdadero donde encuentre también su libertad.

 ¿Es usted supersticioso?

-Si, me dejo llevar por las supersticiones, y creo mucho en lo que creían los surrealistas cuando decía Mallarme "un golpe de dados nunca abolirá el azar".

 ¿De haber estado presente el momento de la creación, qué sugerencias habría hecho?

Esto también viene de mis lecturas: "la mujer no está hecha solamente de la costilla de Adán, sino también de sus sueños"; no habría sido una sugerencia sino un comentario.

 Idealmente, ¿qué le hubiera gustado ser?

 -Un ajedrecista.

 ¿Se considera un hombre de desafíos?

-De algún modo sí, estar en SEMAPA se me ha hecho un desafío.

 

 FACETAS, Los Tiempos 14 X 90’