miércoles, 19 de julio de 2017

Algunos apuntes sobre la movilización cocalera de las zonas tradicionales de Cochabamba

Carlos Crespo Flores
Acullicador

1. De la movilización participan cocaleros de Pojo, Colomi, Tiraque, Cocapata, Vandiola -zona de Arepucho- Todas ellas son parte de la yunga cochabambina, hábitat por excelencia de la coca domesticada.
  
2. Con la ley 1008 estas zonas eran reconocidas y respetadas, tanto que no estaba sujetas al "cateo": no tenían el límite de 1600 mts2 por chaco, que se aplicó al trópico de Cochabamba, considerada zona de transición, es decir erradicable en un lapso de tiempo.

3. La nueva ley general de la coca elimina esta memoria de la coca: al puro estilo estalinista se ha borrado de un tirón la historia larga de la coca en los yungas cochabambinos, su aporte a la economía regional y nacional. Quien, hasta hace 30 años, no conocía y apreciaba la coca de Vandiola? De constituir, históricamente, junto a los yungas paceños, los principales proveedores de la coca consumida en el país, se han convertido en los parias del poder cocalero. Más aún, regiones como Vandiola, Tiraque, se hallan dentro el parque nacional Carrasco, por tanto pesa sobre ellas una doble prohibición de producir coca.

4. Cuál es el pecado de estas regiones? A pesar de haber apoyado al régimen plurinacional, considerar a Evo su líder, se negaron a someterse a la dominación de las 6 Federaciones chapareñas, pues se consideran como las zonas tradicionales de la coca, y no pueden compararse con una región que recién en los últimos 50 años ha introducido el cultivo.

5. La movilización de las zonas tradicionales de la coca yungueña es apoyada por la "azulada" FSUTCC. No les quedaba otra, como un dirigente de Vandiola les dijo a los dirigentes: "la FSUTCC ha nacido con coca, ahora, si no apoyan la lucha de los yungueños, serán culpables para que la Única se quede sin coca". Es cierto, los sindicatos de estas zonas son afiliadas a la FSUTCC y ven con angustia que sus dirigentes no los han defendido en la defensa de la coca tradicional.   

6. Porque es importante defender a los yungas cochabambinos de la coca? No solo por la mejor calidad de la hoja para el consumo humano -hecho reconocido por los mismos cocaleros chapareños-, sino porque en estas bioregiones aún es posible encontrar coca orgánica, no fumigada, saludable. A diferencia del trópico cochabambino, donde prácticamente toda la coca producida -de la cual por lo menos 90% tiene como destino el narcotráfico- está contaminada por una diversidad de agroquímicos tóxicos y/o prohibidos. Por ejemplo, herbicidas altamente dañinos, como el Paraquat o el Glifosato son comercializados sin medida ni clemencia en el trópico de Cochabamba entre los productores cocaleros.

7. No olvidar que el primer muerto del gobierno de Evo Morales fue justamente en Vandiola, defendiendo los cocales antiguos. Hoy, otro muerto más en Colomi, y el responsable final es el presidente del Estado plurinacional y de las 6 Federaciones cocaleras.


Cochabamba, 19 de julio 2017



martes, 18 de julio de 2017

La máquina de la que huyo

Bajo de la bicicleta. Rodeo la gran máquina amarilla que descargando su cuchara rompe el piso de asfalto. Sus soportes vibran. El ruido. Y aquí está otra máquina amarilla que con una roma púa horada el suelo, golpeándolo con un ruido que... yo... no puedo... aguantar. Iba a pasar al lado de la acción insoportable. Pero me alejo, voy, llevando del brazo a mi bicicleta, hasta la acera del frente. Camino, me apuro. No puedo evitar unos gestos de incomodidad extrema, que los obreros que descansan sentados en el suelo deben de haberme visto en la cara, una mueca de angustia.

De lejos, esta operación no parece tan desesperantemente insoportable. De lejos, hasta parecería un juguete de máquina amarilla, simpáticamente golpeteando el suelo con su grueso punzón de metal. Pero aquí, donde ocurre la cosa, esto simplemente es de donde debo escapar ya.

Esto es de anoche, de venida para acá por la calle Baptista, a una cuadra de aquí donde estoy. Abrían el suelo para colocar cable de fibra óptica de la empresa estatal de comunicaciones. Hoy la zanja ya está rellena, falta que la cubran con asfalto.

Julio 2017

EL K'EPIRI ILUSTRADO


jueves, 6 de julio de 2017

LA COOPERACION Y SUS MATICES

Carlos Crespo Flores

Cooperar refiere al acto o proceso autónomo de obrar juntamente con otro u otros para la consecución de un fin o interés común. Cotidianamente cooperamos entre nosotros para realizar una acción, como afirma Colin Ward. El apoyo mutuo es parte de nuestra vida cotidiana, de otra manera no sería posible la vida social. Se la puede considerar una cooperación autónoma en tanto los sujetos cooperantes, tienen dominio de la interacción en la que se hallan, incluyendo las reglas de la cooperación. Es el interés común que ha animado a los campesinos del valle cochabambino a cooperar para organizar sistemas autogestionarios de riego, o a los productores y/o transformadores rurales de alimentos en organizaciones económicas campesinas (OECAS): en un caso organizar el acceso, uso y disponibilidad del agua y sus servicios para riego y en otro producir, transformar y/o comercializar asociativamente.

Pero también está la noción de cooperación como dispositivo de dominación, es decir obrar favorablemente a los intereses o propósitos de alguien: “Si cooperas te dejaremos en libertad”; “cooperar con el enemigo” o con tu dominador para “salvarte”, como asume el dilema del prisionero.

Una de las formas institucionales de la cooperación es la cooperativa, pero no siempre la más feliz. Richard Sennett defiende la cooperativa como una organización alternativa al capitalismo flexible, y señala ejemplos exitosos como John Lewis en Inglaterra. En Bolivia, introducida por el Estado del 52’ y la cooperación norteamericana, en general ha promovido la emergencia de nuevas elites o logias locales (Cesar Soto refiriéndose a COMTECO o COBOCE) o emprendimientos capitalistas camuflados altamente flexibilizados y explotadores, como es el cooperativismo minero.

La cooperación es diferente de la reciprocidad. Esta es una práctica o comportamiento de intercambiar cosas entre personas o grupos para beneficio propio, donde cada persona o grupo da o recibe algo del otro. Hacia adentro de un grupo autónomo, la reciprocidad es una relación entre sujetos autónomos, como parte de interacciones simbólicas y de cooperación. Hacia afuera del grupo, no solo se desplegaran relaciones de reciprocidad autónomas, sino como estrategia para lograr acuerdos con sujetos más poderosos. Este es el caso del pacto de reciprocidad (Tristan Platt) o tregua pactada (Silvia Rivera) entre las sociedades alto andinas y el estado español. En la reciprocidad, su forma más autoritaria es la reciprocidad asimétrica, donde uno de los involucrados define los términos del intercambio, como sucedió por ejemplo en el “pacto militar campesino” durante los gobiernos militares post 52’ y hoy el estado plurinacional con las sociedades indígenas.

Cooperación y reciprocidad son prácticas sociales, pero, mientras la cooperación opera como un método organizativo, la reciprocidad es un tipo de relación social, que puede ser, o no, parte de un dispositivo de cooperación.

Por su parte la solidaridad, como define la Real Academia Española, es una adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros. Debido a que apoyo o me adhiero a tu causa, interés o fin, lo expreso de una manera material o simbólica. En la solidaridad no existe la “obligación” o compromiso moral de devolver el “don”, como sí existe en la reciprocidad (Dominique temple). Es la actitud que muestran individuos o colectivos urbanos con la resistencia indígena contra la carretera por medio del TIPNIS o la construcción de la presa de El Bala, se adhieren a estas causas o interés de justicia ambiental (Joan Martínez Alier).

Finalmente, es preciso diferenciar la cooperación del altruismo, entendido como el beneficio o preocupación desinteresada por la felicidad y el bienestar de otro (individual o colectivo), aun a costa del propio. El poeta cochabambino Man Césped afirmaba que el altruismo es el “socialismo de las élites”, asociándolo a la filantropía.

Pero también la cooperación es un aprendizaje, en ese sentido es una construcción social, pues la sociedad autónomamente reproduce la cooperación; es desde el entorno social, de comunicación, que aprendemos a ayudarnos mutuamente. Por ello, la cooperación no solo es un tema de ciudadanía frente al Estado, sino más bien es de construir, hoy, desde lo micro (estoy convencido que “lo pequeño es hermoso”), otro tipo de relaciones sociales, no estatalizadas, no gubernamentalizadas.


Francisco de Goya: "Niños trepando a un árbol"

martes, 4 de julio de 2017

Naranjas de invierno en Cochabamba


(6 de junio de 2014)

Esos puntos color rojo amarillo naranja son naranjas. Naranjas pequeñas, las primeras del invierno de este árbol que me dio naranjas de tamaño mediano en el verano. Escoger una, dos, arrancarlas, comérmelas. (Arbolito naranjo en la jardinera de la avenida Heroínas esquina parque de la Torre. Y qué bonito es, simétrico, mesuradito, no pasa de los dos metros y medio.)

Cuánta naranja de invierno, de verano en Cochabamba, cuántos sabores diferentes en ellas, jugo más, menos dulce, más o menos ácido. Cuántos naranjos en las calles o dentro de las casas, en los jardines delanteros, sacando los extremos de unas ramas para que, al paso, quienquiera se sirva.

Dos años y medio después, el árbol se seca, tiene tres cuartas partes de sus ramas secas, y las pequeñas naranjas que le quedaban, resecas, se le cayeron.

Tres años después, el árbol está seco, le cortaron ya todas las ramas, menos un trozo de una, a la que se prenden unas pocas hojas secas, muy secas. Toco la madera. La madera rajada del delgado tronco del árbol muerto que pronto no estará más aquí. Me pregunto para hacer qué la madera servirá, a quién se la puedo señalar, pienso en frío, como hombre, en el uso, el aprovechamiento, el consumo, en lo que, en cierta secuencia de las cosas de esta vida, viene después de la muerte de unos, o dicho así, después de su sacrificio.

(El sacrificio, el derribe, el destazado, la muerte inferida, el ofrecimiento, la entrega, el don.)

EL NARANJERO