El 2017 para Bolivia, su gente y
naturaleza, luego de la anulación de la intangibilidad del TIPNIS, es un año
fatídico. Al mismo tiempo, se recuerdan 50 años de la muerte de Ernesto “Che”
Guevara, en la escuela de La Higuera en Ñancahuazú; figura convertida en santo
de la izquierda oficial y marca que vende bien en el capitalismo global.
Pero, quien era el Che realmente?
Cómo fue armada la guerrilla y cuál el rol de Fidel, Rusia en el fracaso del
“foco guerrillero” de Ñancahuazu?. Para reconstruir la historia no oficial del
mito guevarista, nada mejor que el testimonio de Líber Forti. Militante
anarquista y asesor de cultura de la Federación Sindical de Trabajadores
Mineros de Bolivia durante el periodo, tuvo la oportunidad de conocer por
dentro el experimento “fierrero” del “Comandante”, producto de su amistad con
Regis Debray y Elizabeth Burgos, su entonces compañera, actores fundamentales
en esta trágica historia.
Del libro autobiográfico (en
realidad una entrevista comentada) “En Liber Tad Charlas con aquel que está aquí”, hemos
reconstruido el testimonio directo de Líber, que aparece en el capítulo
denominado “De
Cuba y sus amigos”
(pp 326-354), referido a la guerrilla de Ñancahuazú. Se ha buscado que el
relato del teatrero anarquista gane en fluidez y se perciba con mayor claridad
su gran sentido del humor. Se divertirán al leerlo, a pesar de estar narrando
una tragedia y describiendo la maquinaria del poder comunista detrás de ella.
Su definición del Che juega con nuestro imaginario sobre los argentinos: “El Che. Lo
primero que hay que hacer es definirlo: él era un argentino. Entre lo que él
quería y creía ser y lo que realmente era había una gran distancia…”.
Liber, desde su testimonio, plantea
varios temas tabús para la izquierda oficial, y escasamente discutidos en el
mundo académico y periodístico. El primer tema es la importancia que tuvo Regis
Debray en la organización y desarrollo de la guerrilla; el filósofo francés de
origen maoísta, escribe por encargo de Fidel el legendario “Revolución en
la Revolución”,
con el que se justifica la guerrilla como el sustituto del partido, la
llamada “unidad de mando
político-militar”. más aún, fue él quien definió la zona de operaciones, como
se sabe, uno de los mayores errores operativos de la guerrilla.
Por otro lado, la influencia rusa
en el proceso cubano: la URSS se cansó de las poses del Che, Cuba dependía del
dinero y petróleo soviético (Liber habla de 5000 millones de $US/año), así que
presiona a Fidel para deshacerse del “comandante” Guevara. El fracaso del Congo
fue parte de ese plan, y Ñancahuazú su conclusión trágica, con la complicidad
del pro-soviético Partido Comunista Boliviano (PCB). La radio de comunicación
de la guerrilla con Cuba se echa a perder –solo recibían, no podían emitir
mensaje-, el contacto cubano en Bolivia, que manejaba el dinero, desaparece
misteriosamente, fueron parte de la movida, y recordadas por el ácrata
argentino-boliviano.
Fidel lo controla todo, Liber lo
evidenció en su encuentro con Fidel en La Habana. Y tiene sometido al Che.
La figura de Ernesto Guevara es
duramente criticada por Liber, lo trata de “argentino”, en el lenguaje popular “p’ajpaku”, con alta
dosis de violencia; como muestra, recuerda los fusilamientos en la fortaleza de
“La Cabaña”, al inicio de la revolución, ordenados por el Che, bajo mandato de
Fidel. Pero además un fracasado, como estadista recordemos su desastroso paso
por el ministerio de industrias y el Banco Nacional de Cuba; y como guerrillero
(Congo y Bolivia).
Liber pone en evidencia la postura
autoritaria del “foquismo” guerrillero, y nos recuerda que este sigue presente;
el año 82’ su casa es baleada, cuando estaba presente Elizabeth Burgos,
compañera de Debray, y entonces disidente del “castro-comunismo”. Hoy, los
“fierreros locales” se han reinventado en el aparato de inteligencia del
“Estado plurinacional”.
Con este texto queremos dar
homenaje al cc Líber Forti, indomable ácrata, cuyo espíritu y testimonio
continúa alentando a la autonomía y la disidencia.
Cochabamba, octubre 2017
Editorial Cesáreo Capriles
No hay comentarios:
Publicar un comentario