Humberto
Gandarillas es uno de los más antiguos y experimentados
profesionales trabajando el tema agua en Cochabamba. En una reciente
entrevista con la revista Decursos del CESU, entre los temas que
platica se halla su percepción de la sequía este año y sus
implicaciones. La versión completa de la entrevista será publicada
en el próximo número de la Revista.
DECURSOS:
Cuál es su valoración sobre la sequía, Humberto?
HUMBERTO
GANDARILLAS: Este año es terrible, nunca he visto una sequía tan
grave, es la peor que he visto en mi vida, solo falta que “nos
venga a mear un perro”, es terrible.
D:
La del 82-83 ha sido grave también...
HG:
Ha sido grave en las zonas un poco más altas, pero no ha sido tan
grave en los valles ni en el oriente; en el oriente hubo inundaciones
ese año, recuerdo que yo llegué cuando se desbordó el rio Pirai,
en cambio este año la sequía ha afectado incluso en el oriente.
D:
Los ríos están bajísimos...
HG:
Los cambas están llorando porque no han podido producir la
producción de invierno, no ha habido este año casi producción de
invierno, es una sequía terrible, no ha habido parangón, y todavía
no vamos a sentir los efectos. Estamos en agosto, imagínate en
octubre, por agua nos vamos a matar.
D:
Este es el riesgo, no?
HG:
Es terrible, es que estamos demasiado atrincherados en nuestros
propios proyectos, de nuestras propias soluciones. Ahora han
aparecido mesías de todos lados, que dicen “hay que bombear
Corani, hay que hacer que Misicuni, que hay que poner en marcha, que
hay que hacer esto”. Yo francamente no le creo a ninguno. Tenemos
que sentarnos fríamente, decirnos “este año está jodido”, hay
que mirarlo así. No vamos a resolver el problema, andá a ver
Corani, no tiene agua; andá a ver Paracti, no tiene agua, el Ivirizu
no tiene agua: de dónde diablos van a bombear lo que dicen que van a
bombear. Le van a quitar agua al que genera energía, y sin luz vamos
a estar después, hay que serenarse.
Hay
que ver todo de arriba, vuelo de águila, haber dónde puede estar el
agua y cómo podemos solucionar nuestros problemas en conjunto, como
podemos retomar algunos elementos que están basados en nuestra
cultura. Es, por un lado una crisis terrible, y por otro es una
oportunidad de que resolvamos ahora los problemas de agua, pero sin
alocarnos; intentar encontrar calma es imposible, resolver la sequía
no la vamos a resolver, aunque se metan a meter plantas de bombeo,
mientras las construyen ya van a empezar las épocas de lluvias, y
hasta eso, que? Es como querer arreglar tus goteras cuando está
lloviendo, no puedes. Ahorita necesitamos serenidad. Nosotros hemos
propuesto al Vice ministerio de Riego lanzar un programa de
revitalización del riego: ahora ya nadie va a solucionar sus
problemas, pero hagamos una campaña de identificar dónde hay riego,
donde hay cositas menores que pueden contribuir a mejorar el próximo
año el uso más eficiente del agua, hagamos eso ahora. Qué van a
lograr haciendo 20 o 30 pozos? nada, solo vas a depredar más.
Ahorita,
debe haber una campaña de conservar la poca agua que hay, debería
ser en la TV, en la radio, “no tire el agua”, “conserve el
agua”, y no decir “yo tengo la solución, hay que bombear”:
hasta que hagas tu proyecto, hasta que implementes, ya está
lloviendo, y ya para que? Hay que hacer el esfuerzo de usar menos, de
vivir con eso y aguantar el temporal, no le veo salida.
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