lunes, 12 de noviembre de 2012

Paraguay a 4 meses del golpe, con ojos anarquistas

Tsekub Baloyán
2012

Paraguay tiene varias características sui géneris dentro de los páises latinoamericanos: Es un país de población mayoritariamente criolla, de origen europeo. Sin embargo, la cultura indígena ha permanecido, empezando por el idioma.

Tuvo, en cierto modo, uno de los primeros experimentos que se conocen de socialismo autoritario, con las misiones jesuíticas y una experiencia de autarquía con el gobierno post independencia del Doctor Francia y, luego, de los López. Tiene, pues, una fuerte impronta autoritaria y conservadora. En el campo hay un alto grado de latifundismo y muchos campesinos pobres sin tierra (no tengo cifras a mano). Además, es un país aunque relativamente poco ideologizado sí muy partidarizado. En la mayoría de los países la franja de independientes e indecisos es mayoritaria pero en Paraguay no. Paraguay es un país bipartidista. El Partido Colorado o Asociación Nacional Republicana tiene cerca del 50% del electorado. El otro  partido tradicional, el Partido Liberal, tiene algo así ccomo el 25% y el otro cuarto, pues, es aquella franja que digo. El Partido Colorado es el clásico partido populista latinoamericano y, en princpio, representó un rescate del legado de Francia y de los López: Nacionalista, autoritario, militarista, conservador pero, por otro lado, partidario de un estado de derecho ecuánime que defienda a los pobres. Después de 60 años de gobierno (desde el 47, guerra civil) se tornó en una mafia, se corrompió mucho y, ala vez, corrompió ala sociedad a todos los niveles. Desde el pobre hasta el rico, mediante un sistema de favores y tejemanejes, incluso a la propia oposición. El Partido Liberal es, como su nombre, lo indica, de doctrina liberal pero, frecuentemente, incurre en prácticas prebendarias y estatistas. De hecho, adolece de los mismos vicios que los colorados.

Fuera de estos 2 grupos, hubo 2 momentos en la historia en que la cosa pareció comenzar a abrirse, fue entre los años 20 y la Guerra del 47, primero, y luego en el momento presente. En esa época surgió una izquierda, primero social y luego política. Hubo un movimiento anarquista y anarcosindicalista. Luego aparecieron grupos de socialismo estatista o marxista, el Partido Revolucionario Febrerista después de la Guerra del Chaco (socialdemócrata pero se dice que con veleidades fascistas en su origen) y el Partido Comunista Paraguayo, responsable, en sus buenos tiempos, de un intento de linchamiento contra el dirigente anarcosindicalista Ciriaco Duarte, por el delito de defender la autonomía de los sindicatos frente a los partidos. El año 47, ante el progresivo copamiento de los sectores claves del poder, ocurrió que liberales, febreristas, comunistas y todos los anticolorados (no sé si también hubo colorados disidentes pues la lucha de  facciones dentro del Partido Colorado siempre ha sido IGUAL DE IMPORTANTE que la lucha entre partidos) se unieron contra el gobierno militar con apoyo colorado del general Morínigo. El resultado fue una breve pero furibunda Guerra Civil que selló la alianza Fuerzas Armadas-Partido Colorado. Unos diez años después se apoderó del poder el general Alfredo Stroessner, un sádico, pervertido y abusador de niñas.

La transición comenzó con la caída de Stroessner el 88 por un golpe de su consuegro, el general Rodríguez. Se dice que Stroessner, al ver los nombres del nuevo gobierno, comentó "sólo falto yo". Pero, con todo, se expandieron las libertades y fue surgiendo la posibilidad de una tercera posición. Bien proveniennte los deseos de autonomía de algunos movimientos sociales o de las vagas aspiraciones de modernidad de una clase media. Los días inmediatamente posteriores a la caída fueron de muchas expectativa y esperanzas que luego se vieron frustradas. Esta misma sensación se repitió con el marzo paraguayo de 1999 y con la elección de Lugo.

Después de Stroessner, vinieron los gobiernos del general Andrés Rodríguez, el ingeniero Juan Carlos Wasmosy, el ingeniero Raúl Cubas Grau, el doctor Luis Ángel González Machi, el doctor Nicanor Duarte Frutos, monseñor Fernando Lugo y, por último, el actual, doctor Federico Franco. De todos estos, probablemente el de Wasmosy haya sido el más importante, nefastamente importante. Si durante el gobierno de Stroessner comenzó la lluvia de dólares fáciles con la construcción de  la represa de Itaipú (Wasmosy mismo empezó su fortuna ahí), con Wasmosy ocurrieron 2 cosas: a) Se rompió la burbuja de consumismo loco y fácil en que vivía la clase media urbana y un poco las clases populares también mediante un gran saqueo de bancos y b) Empezó, lenta pero segura, la expansión del agronegocio. Es decir, los transgénicos. Aunque de este último dato no estoy 100%  seguro creo que bajo Wasmosy empezó una intensa propaganda supuestamente  desinteresada y científica a favor de labranza cero y diciendo que arar es un error en países tropicales.

En todo caso, el agronegocio, con sus secuelas de deforestación, desplazamiento de la población rural, contaminación por agroquímicos y aumento de la dependencia alimentaria del país se expande durante la primera década del siglo XXI a un ritmo delirante, aumentando el conflicto rural.

En este contexto apareció Fernando Lugo como obispo de San Pedro, uno de los departamentos más pobres y conflictivos. Primero, como un defensor de los campesinos. Luego, pasa a ser un líder ciudadano frente a las veleidades autoritarias de Nicanor Duarte Frutos. Finalmente, se plantea la posibilidad de lanzarlo. El Partido Liberal tiene un problema, tiene el 25% pero no puede pasar de ahí. Los colorados jamás votarán por un liberal y entre los independientes hay muchos que tampoco. El incremento del conflicto social y el auge de la izquieda autoritaria (Chávez, Evo, etc) permiten un incremento lento pero seguro de la izqierda dentro de ese 25% de independientes e indecisos. Entre los partidos bolcheviques los más importantes quizás sean el P-MAS (Partido del Movimiento Al Socialismo, castrochavista, con mucha habilidad en la propaganda), el Partido Comunista (que, tras reconstituirse y lograr su reconocimiento legal, se pone las pilas y comienza  a hacer labor de zapa trapando incautos), el Partido Convergencia Popular Socialista (castrochavista también, lindas chicas hay), el Partido de los Trabajadores (troskista). Entre los de tendencia socaldemócrata o reformista estarían, tradicionalmente, el Febrerista (muy deteriorado pero reconocido por la Internacional Socialista), el Partido Democrático Progresista de Rafael Filizolla y su señora Desiré Masi, el Partido País Solidario de su primo y archienemigo Carlos Filizolla, el Demócrata Cristiano, el Humanista (mucho ruido logran a veces). En una postura medio indecisa estaría el Partido Popular Tekojojá, importante por sus vínculos con organizaciones sociales. Con excepción del PT, troskista, todos apoyaron a Lugo. Posteriormente, Rafael Filizolla, Desiré y su PDP se pusieron contra Lugo, más por motivos personales probablemente.

Lugo, pues, logró triunfar en base a unir. a) Votos liberales y b) Votos independientes, incluyendo los izquierdistas.

Y bueno, entonces Lugo tuvo esa habilidad. Lo ayudó al torpeza del presidente en ejercicio, Nicanor, que, creyendo perjudicarlo, liberó al general golpista Lino Oviedo y permitió que se candidatee. Con ello sólo logró dispersar el voto colorado.

Lugo llegó al poder con 2 problemas: No tenía mayoría en las cámaras. Sólo el Partido Liberal, de derecha, era una fuerza ni siquiera mayoritaria. La bancada de izquierda prácticamente inexistente, según se dice, en parte por fraude. El otro problema es que le cayó la crisis encima.

Al princpio de su gobierno hubo intentos de iniciar una reforma agraria pacífica y concertada con mesas de negociación en las que se sentaron dirigentes de los  "gremios de la producción" (grandes propietarios) y líderes campesinos. Luego, estos tímidos intentos fueron abandonados. Así, Lugo se fue aislando de su base de apoyo.

Sin embargo, logró apoyo en los sectores populares urbanos pues hizo algo en el área social. atención médica gratuita, programa tekoporá, desayuno y merienda escolar, etc.

A la vez, los grupos de izquierda ocuparon puestos en la administración pública, causando resquemor en el Partido Liberal, que se consideraba, con razón, como el principal apoyo de Lugo. Los vicios tradicionales no tardaron en ser adquiridos por la izquierda.

A pesar de que el Partido Liberal tenía puestos más importantes y que su política agraria se tornó conservadora, toda la derecha empresarial, agrupada en los gremios mencionados (sojeros, ganaderos, etc) y los medios dominados por la Mafie comenzaron a agitar el cuco del comunismo.

Mientras Lugo fue funcional, después llegó el momento de sacarlo, ¿por qué?

Previamente, ocurrieron una serie de eventos sospechosos: Desmanes en manifestaciones pacíficas de movimientos sociales urbanos clasemedieros. Finalmente,
la rarísima matanza en Curuguaty, alguien jugaba al susto y, a toda bala, colorados y liberales se unieron y parecían buitres planeando sobre un burro muerto.

La constitución paraguaya permite el juicio político por el que el parlamento depone al presidente pero no se cumplieron normas ni procedimientos.

Fue un golpe que demostró la pasividad de la gran masa y la debilidad de las organizaciones sociales y de la izquierda política, así como el aislamiento de Lugo de la que fue su base inicial de apoyo: Los campesinos.

Y entonces ocurrió lo de la TV Pública, un momento hermoso y épico. Todo se originó por que el nuevo gobierno quiso tomar a lo prepotente la TV Pública enviando a un señor maleducado. Entonces los  trabajadores reaccionaron y la Tv Pública se mantuvo cerca de una semana en abierta rebeldía contra el nuevo gobierno y se convirtió en un punto de reunión para los descontentos. El programa Micrófono Abierto (aunque ya existía) se convirtió en un símbolo, un programa en el que todo el mundo podía decir lo que quería. A pesar de los intentos de algunos trogloditas de la izquierda autoritaria y de algunos despistados y ofuscados, se mantuvo el mayor pluralismo.

Ante esto, el gobierno actuó inteligentemente y jugó al desgaste. Presionó a los trabajadores de la TV Pública por el lado del bolsillo y, finalmente, la TV cedió y se instaló una nueva administración.

Es interesante hacer notar la distinta actitud tanto durante el golpe como durante el episodio de la TV Pública de las personas de la izquierda política (intelectuales, universitarios, clasemedieros) y de la izquierda social (campesinos, indígenas). Estos últimos, en realidad, mucho más escépticos. "Vuelve la mafia pero este señor no era ninguna maravilla".

Después de eso, no me parece haya, por lo menos en Asunción, ningún movimiento de resistencia importante. Hablo sólo de Asunción.

En Paraguay los anarquistas son pocos. Quizás padecen el mal habitual de no estar, en realidad, demasiado convencidos, y, además, algunos asuntos sórdidos y mezquinos han aumentado la división e inactividad.

La izquierda se concentra en el tema electoral y vuelve a dar la espalda a las organizaciones sociales. Se dividen y pelean por tonterías.

Los liberales disfrutan su cuarto de hora, casi con seguridad robando que da calambre y los colorados parecen imparables en su retorno al poder. El más probable candidato es Horacio Cartes, un empresario corrupto vinculado al narcotráfico.

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