"El esteticismo y la ironía de Oscar Wilde
fueron el camino
para el gran rechazo contemporáneo"
(Jorge Zabala)
Carlos Crespo Flores
La proximidad
de Oscar Wilde con el anarquismo ha sido analizada por los estudiosos como
Peter Marshall. El historiador mostró que Gran Bretaña, en el marco de una
fuerte tradición liberal, produjo muchos grandes pensadores libertarios, entre
ellos Oscar Wilde (Marshall, 2008:163). Marshall ubica a Wilde junto con
artistas británicos, como William Morris, Edward Carpenter, entre los que
condenaban la propiedad privada y avizoraban un mundo sin gobierno. (Marshall,
2008:163). Por ello, el escritor irlandés es considerado uno de los libertarios
más importantes de fines del S XIX.
Para el escritor cochabambino Jorge Zabala, Oscar Wilde
es parte del canon de lo que se podría denominar un anarquismo estético. En
1967, en un artículo sobre el tema, escribió: “el esteticismo y la ironía de
Oscar Wilde fueron el camino para el gran rechazo contemporáneo” (Zabala, 1967:17).
Tres años después publicó el
artículo “La política de Oscar Wilde”. Allá sintetiza
las ideas fuerza de lo que sería una “teoría estética anarquista” (Zabala,
1970:18), analizando principalmente el ensayo El alma del hombre bajo el
socialismo (Wilde, 1891/s/f):
“vibra siempre aquella voz de Lord Henry que
predica “vivir intensamente la vida, buscando sin cesar nuevas sensaciones”. Su
rechazo del oficialismo como inhumano para la vida moderna. La necesidad de
agitadores para una civilización. El deseo de liberar al hombre de las
presiones de grupo, mediante la asociación voluntaria, la conversión de la
propiedad privada en patrimonio público y la utopía y goce de ocios
encantadores en un “Palacio del Pueblo”, la ausencia de gobierno para el
artista, son todos rasgos de una teoría estética anarquista” (Zabala, 1970:18).
Veamos los
temas.
INTENSIDAD Y
CAMBIO. Lord Henry es el protagonista de Dorian Gray, inspirado en el
mismo Wilde y su vida llena de sensualidad y arte. La frase de Zabala se
aproxima a un slogan del movimiento punk, también de un corte altamente
estético: “muere joven, vive intensamente”.
NO CONTROL. El
control estatal y sus dispositivos, sobre el individuo y la sociedad, ya era avizorado
por Wilde. Para la creación y la ebullición artística es fundamental un
ambiente libre y tolerante.
AGITADORES. No
jefes, sino sujetos autónomos. Él mismo era un agitador, de una nueva estética
y arte, de otra manera de vivir, interactuar y relacionarse.
VOLUNTARIEDAD.
Nadie puede obligar, dirigir, ordenar al otro, para organizar la sociedad. Esta
debe ser fundada en la asociación voluntaria.
LO PÚBLICO. La
salida a la propiedad privada. En ningún caso es su estatalización, como
aplican los marxistas en el poder.
OCIO. Manfred
Max Neef decía que el ocio, mejor si son “ocios encantadores”, es una necesidad
humana fundamental, algo que ya Wilde y Zabala lo reflexionaban y practicaban.
Pero, ¿cuál
era el canon anarquista en el periodo victoriano (fines siglo XIX), donde Wilde
escribe sus textos más importantes? Para saberlo, Kristian Williams recomienda
leer el primer número de la revista anarquista Freedom, el año 1886
(Williams, 2020:11):
“Somos socialistas, no creyentes en la Propiedad,
defensores de la igualdad de demandas para cada hombre o mujer, de trabajar
para la comunidad como le parezca bien a él o ella -sin llamar a ningún hombre
amo-, y la igual demanda de cada uno a satisfacer, como le parezca bien, sus
necesidades naturales del stock de riqueza social. . . . Somos anarquistas, no
creyentes en el gobierno del hombre sobre el hombre, en cualquier forma y bajo
cualquier pretexto. . . . Soñamos con la libertad positiva, que es
esencialmente una con el sentimiento social; de libre cauce para los impulsos
sociales, ahora deformados y comprimidos por la Propiedad, y su guardián la
Ley; de una esfera de acción libre para ese sentido individual de
responsabilidad, de respeto por sí mismo y por los demás, el cual es violado por
toda forma de injerencia colectiva, desde la ejecución de contratos hasta el
ahorcamiento de criminales; de libertad de acción para la espontaneidad e
individualidad de cada ser humano, cuando es imposible cuando una línea dura y firme
se ajusta a toda conducta. . . . Desaprobamos como negativo a la naturaleza
humana, individual y por lo tanto colectivamente, todo uso de la fuerza con el
propósito de coaccionar a otros; pero afirmamos el deber social de cada uno de
defender, por la fuerza si es necesario, su dignidad de ser humano libre, y la
dignidad análoga en los demás, de toda forma de insulto y opresión” (cit. en Williams,
2020:10-11).
Antiestatistalismo
y anti propiedad privada, igualdad hombre mujer, no dominación y voluntariedad
del trabajo, expansión de la individualidad, son algunos de los temas que aparecerán
a lo largo de su obra. El
mismo Wilde expresó en por lo menos dos oportunidades, su inclinación libertaria.
En 1893, dos años después de publicar El alma del hombre bajo el socialismo,
Wilde respondió a un cuestionario de un periódico francés: “En el pasado era un
poeta y un tirano. Ahora soy un artista y un anarquista” (Williams, 2020: 13).
El segundo momento es la primavera de 1894, cuando durante una entrevista afirmó:
"todos somos más o menos Socialistas, en estos días...Pienso que soy más
que un Socialista. Soy algo como un Anarquista. Creo, pero, por supuesto, la
política de la dinamita es verdaderamente absurda" (Ellman, 1988:290;
Marshall, 2008:177).
El académico
David Goodway lo define como “un anarquista algo reticente" (Goodway, 2012:199). De hecho, la solidaridad de los anarquistas
fue evidente, los queer entre ellos, cuando Wilde fue puesto en prisión,
en 1895. Fueron de los pocos que se opusieron a la condena del escritor
(Jeppesen & Nazar, 2012: 162-191).
“Vale la pena
hacer ciertos sacrificios en aras del estilo”, leemos, citando a Carl Jung, en
el epígrafe del artículo de Zabala mencionado. Es que Zabala saca a relucir la
estética del dandy de Oxford. Wilde admiraba a William Morris como poeta
y diseñador de libros. Su
preocupación por la libertad estaba inspirada principalmente por su desvelo por
el arte y su deseo de crear una vida bella. Wilde y Morris se dieron cuenta que
"el arte por el arte" era un criterio insuficiente, pues creían que
debe haber un contexto social y político en el estetismo, y no solo llamar a la
beatificación de la vida. Wilde concluyó que solo en una sociedad libre, sin
gobierno, podría un artista ser capaz de expresarse totalmente (Marshall,
2008:175).
Para Wilde, el
socialismo debe hacer florecer la personalidad. En una obra de teatro escrita
en su juventud, llamada El Nihilista, consideraba el socialismo no una
nivelación hacia abajo, sino el florecimiento de la personalidad (Marshall,
2008:176). En ese sentido, el socialismo constituye el medio para un fin: el
desarrollo pleno de la personalidad (Marshall, 2008:178).
El anti
estatismo de Wilde es explícito. Afirmaba que todas las formas de gobierno “están
equivocadas. Son “acientíficos, porque buscan alterar el ambiente natural del
hombre; son inmorales porque, al interferir con el individuo, producen las
formas más agresivas de egoísmo; son ignorantes, porque pretenden difundir la
educación; son autodestructivos, porque engendran anarquía” (citado en
Marshall, 2008:176). De ahí que consideraba que "La forma de gobierno más
adecuada para un artista es la ausencia total de gobierno." (Wilde, el
alma, 26)
Kropotkin, en una carta, hizo referencia del
"artículo que O. Wilde escribió sobre el Anarquismo" (Goodway, 2012:
199), seguramente refiriéndose a El alma del hombre bajo el socialismo,
donde Wilde expande su visión política. El texto fue muy influyente en el
movimiento anarquista: traducido en muchas lenguas, probó ser particularmente
influyente en la Rusia Zarista (Marshall, 2008:176). Jorge Luis Borges, para
ratificar que “Wilde, casi
siempre, tiene razón”, señaló que The Soul of Man under Socialism “no
sólo es elocuente; también es justo” (Borges, 1974:692). Y el escritor
Jorge Zabala afirmaba que “nos abre las puertas de la revolución estética e
intelectual. Este es un socialismo libertario, en el que se percibe la
influencia del Príncipe ruso anarquista Kropotkin” (Zabala, 1970:18).
Wilde conocía
a Kropotkin (Mac Laughlin, 2017), y fue influido por sus tesis del apoyo mutuo.
En De Profundis, escribió: “Dos de las vidas más perfectas que he
conocido son las de Verlaine y el príncipe Kropotkin, y ambos pasaron años en
la cárcel: el primero es el único poeta cristiano desde Dante, el segundo un
hombre con el alma de ese hermoso Cristo blanco que parece salido de
Rusia." (Wilde,1897/2012:291).
Bibliografía
Borges, Jorge Luis (1974) “Sobre Oscar Wilde”. En Obras Completas. 1923-1972.
Buenos Aires: Emece Editores. Pp. 691-693
Ellman, Richard (1988) Oscar Wilde. New York:
Vintage Books. 680 pp.
Goodway, David (2012) “Literature and Anarchism”. pp.
192-211. En Ruth Kinna. The Continuum Companion to Anarchism.
Jeppesen, Sandra and Nazar, Holly (2012) “Genders and
Sexualities in Anarchist Movements”. pp 162-191. En Ruth Kinna, The
Continuum Companion to Anarchism. London: Continuum.
Mac Laughlin, Jim
(2017) Kropotkin y la tradicion intelectual anarquista. Barcelona:
Editorial Ariel. 284 pp.
Marshall, Peter (2008) Demanding the Impossible. A
History of Anarchism. London:
Harper Collins. 818 pp.
Wilde, Oscar (1891/sf)
“El Alma del hombre bajo el socialismo”. En Oscar Wilde, El Arte y el
artesano. Buenos Aires: Editorial Tor. Pp 91-158.
Wilde, Oscar (1897/2012)
De Profundis. En Oscar Wilde, El secreto de la Vida. Ensayos. pp. 234-313. Editorial Lumen.
Williams, Kristian (2020) Resist Everything Except
Temptation. The Anarchist Philosophy of Oscar Wilde. AK Press. 268 pp.
Zabala, Jorge
(|967) Mundo Compartido. Cochabamba: 78 pp.
Zabala, Jorge
(1970) Exorcismos. La Paz: Editorial Camarlingui.
Extracto de uno de
los ensayos de un libro sobre anarquismo en/desde Bolivia, en preparación. El texto forma parte de
un estudio sobre la vida, obra y pensamiento del escritor cochabambino Jorge
Zabala, actualmente en curso.
Investigador del INCISO/FACSO
-UMSS
Se refiere al texto Teoría estética anarquista, reescrito en
Exorcismos (1970), como Las maneras anarquistas.
Era parte del libro
Exorcismos, publicado ese año.
El editor anarquista
Benjamin Tucker fue el primero en EEUU en publicar el trabajo de Wilde, sobre
su experiencia en prisión, La Balada de la cárcel de Reading. Más aun,
Emma Goldman fue una de las que defendió desde el principio a Wilde, y
reimprimió su trabajo en su revista, Mother Earth, luego de su arresto
(Jeppesen & Nazar, 2012: 162-191).
Wilde y Morris
compartían la amistad común con el revolucionario populista ruso Stepniak.
Colaboró con los anarquistas. Se hizo famoso por haber asesinado al jefe de la
policía secreta zarista.