Don Francisco vive en el municipio de Sicaya, departamento de Cochabamba, junto a su mujer y dos hijos en edad escolar. En su vivienda no cuentan con energía eléctrica, por lo que la vela y el mechero son las fuentes energéticas principales; mientras, su linterna y radio funcionan a pilas. Cada día utilizan entre 1 a 2 velas, esto es aproximadamente 3 Bs/día, o 90 Bs/mes. Incluyendo las pilas, con un costo de 10 Bs/mes, la familia de don Francisco gasta alrededor de 100 Bs cada mes en estos ítems energéticos. Como don Francisco, en el país existen por lo menos 200.000 familias en similar situación, involucrando un consumo de 20’000.000 Bs al mes.
¿Qué hacer para resolver esta desigualdad en el acceso y uso de la energía? El Estado boliviano se ha adherido a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2030); se espera que, para este año, el 100% de la población cuente con acceso a la red, como parte del cumplimiento del ODS 7. En este propósito, el pasado año, el gobierno ha recibido del BID/BM, un crédito de 325 millones de $US para la expansión de la red eléctrica. Confían que con esta inversión se llegue a 80.000 familias aproximadamente, de las cuales unas 20.000 serán sistemas solares. Debido a los costos, en particular las zonas con población dispersa, donde 1 km lineal de extensión de red puede llegar a costar hasta 10000 $US, el crédito no logrará llegar a todas las familias necesitadas.
La organización no gubernamental LUCES NUEVAS, con apoyo de la UMSS, los últimos meses ha promovido la implementación de una política estatal de eliminación de la vela y el mechero en el país, en el lapso de 1 año, utilizando el 10% del crédito, a través de lámparas solares, con capacidad de recargar celulares. Todo ello, mientras se continúa avanzando en el acceso pleno a la energía. De esta manera, no solo nos acercamos al cumplimiento de parte de los ODS en el tema energía, sino que se da una respuesta a una demanda social urgente.
Cuál es la propuesta de los frentes políticos en competencia electoral respecto a esta estratégica problemática de desigualdad energética[1]? En los próximos párrafos realizaré una síntesis comentada de sus ofrecimientos en el campo de la energía.
De entrada, el acceso universal a la energía está ausente en las ofertas electorales[2]. Ninguna se ha tomado el trabajo de revisar los ODS, menos el ODS 7. Tampoco visualizan el problema y su magnitud. En el caso extremo, el MAS-IPSP solo hace mención al tema en el área de los servicios básicos, donde propone la ampliación de la cobertura en energía eléctrica.
Con mayor o menor intensidad, cada agrupación plantea algunas problemáticas comunes. Veamos.
Modernizar el sector. En general hay coincidencia en la necesidad de actualizar la infraestructura eléctrica; el PDC recomienda “modernizar la infraestructura y diversificar la matriz energética”. Mientras, SUMATE está enfocado a reducir pérdidas y mejorar la eficiencia. Micro hidros es una de sus alternativas. ALIANZA POPULAR propone modernizar y digitalizar las empresas eléctricas.
Cambios normativos y legislativos en el tema energético. Parte de la modernización es modificar, adecuar el marco legal vigente: el PDC propone la “modernización del ordenamiento jurídico que regula la cadena hidrocarburífera y energética”. ALIANZA UNIDAD considera que estos cambios deben estar orientados al “ahorro energético, nuevas fuentes, además de reorganizar la regulación del sector, hacia su eficiencia técnica, imparcialidad y fomento a la inversión”; asimismo, proponen elaborar normas para que usuarios vendan a la red sus excedentes. Mientras, ALIANZA LIBRE apuesta al cambio en la legislación, para incentivar las energías renovables (hidroeléctrica, eólica, solar y geotérmica). Por su parte, ALIANZA POPULAR buscarán la “descarbonización” del sistema eléctrico y eficiencia energética, a través de normas de eficiencia energética, de impulso a los paneles solares domiciliarios y sistemas híbridos en zonas rurales, con subsidios cruzados y bonos verdes para familias de bajos ingresos.
Incrementar la generación de energías renovables y/o el número de sistemas con energías renovables, es otro escenario donde existen coincidencias.[3] La estrategia 4, de la política 10 del PDC, incluye la promoción de energías renovables. Por su parte, ALIANZA LIBRE desea llegar al menos al 50% de generación de fuentes renovables, donde el litio es considerado fuente de energía limpia[4]. ALIANZA UNIDAD apuesta porque el 2030, el 45% de la electricidad producida sea de renovables. Invertirán en parques solares en el altiplano y eólicos en el Oriente y Tarija, así como micro hidros comunitarios.
La transición energética. Otros más bien se adhieren a esta moda discursiva, para justificar las energías limpias, como las renovables. ALIANZA UNIDAD, plantea la transición energética, “con base en energías renovables, como la solar, eólica, hidroeléctrica y biomasa. Por su parte, ALIANZA POPULAR es más explícita y afirma que la transición energética y ecológica debe convertirse en política de estado, y se comprometen a elaborar un Plan de Transición Energética 2025-2030, orientado a sustituir los hidrocarburos, diversificar la matriz, el ahorro energético, industrialización verde y la generación descentralizada. La prioridad será, afirman, las fuentes limpias, incluyendo la solar.
El Modelo de gestión. ¿Cómo organizar el manejo, la administración de la energía, incluyendo las renovables? El frente de Samuel habla de modelos de asociación público comunitaria privada para la electrificación rural, a través de fuentes renovables. Por su parte, Manfred Reyes Villa parte de una reorganización ministerial, donde energía y minería son agrupadas en un solo ministerio. Asimismo, propone la fusión de YPFB y ENDE. Mientras, ALIANZA POPULAR fomentará la inversión pública, en alianza con comunidades y universidades. Para todo esto se propone un fondo de transición energética. Para SUMATE, Las hidroeléctricas constituyen el pilar de la “transición energética sostenible”, en un modelo público privado, orientado a la exportación. Asimismo, SUMATE Apuestan por fortalecer la infraestructura interna, “garantizando acceso equitativo y asequible a la electricidad para todas las regiones, especialmente las más rezagadas”.
Más allá de las diferencias de enfoque o énfasis, estos temas constituyen la base de una agenda para construir objetivos comunes entre los actores o stakeholders involucrados, así como los partidos y frentes que lleguen a la asamblea plurinacional, y que permitan generar acuerdos y consensos de una política pública energética orientada al acceso universal a la energía, en particular la eliminación de la vela/mechero.
[1] LUCES NUEVAS habla de indigencia energética, para referirse a la población en la situación extrema de utilizar la vela o el mechero como fuente de iluminación. Yo prefiero hablar de una situación de desigualdad socioeconómica.
[2] Solo ALIANZA POPULAR hace referencia al acceso universal en los sectores de telecomunicaciones, tecnologías de comunicación e información.
[3] SUMATE, asimismo, consideran la energía nuclear como alternativa, con un manejo responsable.
[4] Asimismo, divide el país en tres cinturones estructurales de desarrollo energético y tecnológico: litio en el Occidente, gas en el sud-centro-oriente e hidroeléctrico en el Centro-norte. “agregando la generación focalizada solar, geotérmica y eólica”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario