La Paz, 9 de
diciembre 2014
Queridos
amigos y amigas, compañeros y compañeras:
Quiero
informarles de algo muy desagradable que acaba de sucederme recientemente, y
que me ha provocado asombro y perplejidad.
Hace menos de
15 días, recibí la visita de los servicios de inteligencia del MAS en mi casa
de Oruro, ciudad donde me encuentro viviendo. Comenzaron diciendo que "en
el MAS, había mucha bronca contra mí" porque yo me había
"apartado" de ellos y les había hecho oposición, etc., etc… Que ellos
"no me habían molestado" y "no se habían metido conmigo",
"dejándome tranquilo", pero, "a partir de ahora" yo tenía
que demostrar "mi adhesión al MAS".
Para eso me
proponían que yo saque un número de "Combate" apoyando la política
marítima del gobierno en su demanda en La Haya. Además de esto era
necesario según ellos que yo hable con Álvaro Garcia Linera de estos y otros
temas. Ante estas propuestas, yo respondí a la primera que si bien yo apoyaba
la demanda marítima del gobierno en La Haya, por otra parte criticaba
severamente la política del MAS en otros aspectos como en el caso del TIPNIS,
por ejemplo. Por lo tanto si yo sacaba el periódico, no solamente iba a hablar
de la demanda en La Haya, sino de otros aspectos que seguramente iban a
desagradar al gobierno, que el periódico no era un pasquín partidario para
alabar gobiernos, que el periódico es una tribuna sagrada de lucha para
defender a los oprimidos, como sucedió con los mineros masacrados en Huanuni
por el gobierno para regalarle el cerro Posokoni a los cooperativistas mineros
o a los indígenas del TIPNIS que quieren arrojarlos de sus territorios en la
selva amazónica pretendiendo construir una carretera por el medio de la selva.
Le dije que el periódico no estaba para lamer las botas a nadie.
Sobre la
segunda propuesta, respondí que nunca me había negado a hablar con Álvaro
García Linera, que lo consideraba mi amigo, que me alegré mucho de su
casamiento, que se había casado con una linda chica y lo felicitaba, que me
hubiera gustado ir a abrazarlo en su matrimonio, pero yo no podía toparme con
Evo Morales, Quintana o Choquehuanca cara a cara, sin que sucediera algo
desagradable que quería evitar. Les manifesté que si Álvaro deseaba hablar
conmigo me llamara por teléfono y yo lo recibiría en mi casa donde podríamos
hablar tranquilamente. A lo que respondieron sobre esto último: "no, el
Álvaro no puede venir aquí a tu casa, tu tienes que ir a La Paz y tu le
tienes que pedir audiencia". Pensé para mis adentros "¡ah la
mierda, así que yo le tengo que pedir audiencia!" A esta última
requisitoria respondí: que en primer lugar no sabía si Álvaro realmente querría
verme, o sí era algo que a ellos se les había ocurrido, que pensaba, que si
Álvaro realmente hubiera querido hablarme, no se hubiera valido de terceras
personas para llegar hasta mi, que si quería hablar conmigo me hubiera buscado
él personalmente.
Ante el
rechazo de mi parte de sus propuestas, empezaron las amenazas y la
manifestación de sus verdaderas intenciones.
En primer
lugar empezaron por informarme de que el gobierno no podía garantizar por
mi vida y mi
integridad personal si yo seguía viviendo en Oruro o en cualquier lugar de
Bolivia, de que sí o sí, tenía que vender mi casa e irme a vivir al extranjero,
de que si no hacia eso me podía ocurrir algún "desagradable accidente como
el que le ocurrió al ingeniero Mariaca". Un matón me podría clavar un
cuchillo en la calle o me podrían empujar y desnucarme… Tengo que decir que me
quedé mudo, estupefacto ante lo que acababa de oír: ¡estaban confesando con
todo desparpajo y tranquilidad que ellos habían asesinado al ingeniero
Mariaca!... Sin mosquearse y ni siquiera parpadear siguieron hablando, me
previnieron tranquilamente de los accidentes que me podrían ocurrir: pudiera estallar
la garrafa de gas al encender la cocina, o como vivía sólo, un día pudiera
aparecer muerto dentro de mi casa con todas las cerraduras y puertas cerradas y
echadas llave… Yo pensé para mis adentros: "¡estos cabrones me están
amenazando de muerte con toda naturalidad y descaro!". En segundo lugar
después de amenazarme trataron de corromperme, me informaron que me podían
conseguir un comprador para mi casa que podía ofrecerme 200.000 dólares o
mejor, podían conseguir uno que me pagara 300.000 dólares, pero eso sí,
"¡no debería volver nunca más al país!", si lo hiciera podrían
matarme.
Mi mente
empezó a trabajar aceleradamente, era claro que no me querían en el país, ¿por
qué?... ¿Por qué mencionaron al ingeniero Mariaca?... ¡De pronto todo empezaba
a tener un tremendo olor a petróleo y a gas!...
En estas
elecciones la oposición especialmente Doria Medina habían hablado de un
gasolinazo porqué se han agotado las reservas de gas. Propuso llamar a las
petroleras para que encuentren y perforen los pozos de gas ofreciéndoles el 50%
de las ganancias, el gobierno quiso despistar hablando de que Doria Medina
quería cambiar la "nacionalización" de los pozos existentes y en
producción "que tributaban el 80% de las ganancias a el estado
boliviano" cosa que todos sabemos que es una mentira descarada, ya que el
gobierno derogó el decreto de nacionalización de Andrés Solís que estuvo en
vigencia sólo unos meses, los meses que duró Solís como ministro y el decreto
se cumplió por parte de las petroleras, pero estas no debían entregar el 80% de
las ganancias, sino el 80% de la producción que es muy distinto, es
decir, debían entregar a YPFB gas y petróleo en bruto, que es muy diferente a
entregar ganancias, con ese gas y ese petróleo.
YPFB podía
obtener muchas más ganancias al comercializarlos el mismo en el mercado
mundial, ya que PETROBRAS por ejemplo no tributa a Bolivia por las ganancias
que obtiene por el precio de venta del gas que obtiene en San Pablo o en
el mundo. Esa empresa según los brasileños es "PETROBRAS BRASIL", la
empresa que tributa al estado boliviano es "PETROBRAS BOLIVIA" de
acuerdo al precio de venta del gas en Bolivia puesto en frontera, con este
descarado desdoblamiento imaginario de dos empresas brasileñas PETROBRAS, que
en realidad son una sola empresa, PETROBRAS nos roba descaradamente la mitad de
los impuestos por las ganancias que obtiene por la venta de nuestro gas en San
Pablo.
El decreto de
Solís al exigirle a las petroleras el 80% de la producción eliminaba ese
robo, ese despojo descarado. Cuando echaron a Solís volvieron al 50% de las
ganancias del referéndum de Carlos Mesa. Hay que decir que desde que firmaron
los contratos por 30 años con las petroleras ese 50% disminuyó en muchos
casos porque de pozo a pozo concedieron premios por producción, y reconocieron
costos de recuperación por inversión en explotación.
Sólo un
gobierno como el nuestro con cara de cemento está acostumbrado a mentir como un
perro. Menciona el 80% de las ganancias que recibe el estado de las
petroleras en la propaganda electoral.
También Juan
del Granado se refirió insistentemente al agotamiento de las reservas de gas y
de la necesidad de llamar a las empresas petroleras de más prestigio para
explorar y perforar nuevos pozos, no se refirió a porcentajes y condiciones. El
gobierno quiso hacer aparecer a Doria Medina como un tonto al hablar del 50% de
participación a las petroleras, pero Doria Medina por supuesto no es ningún
tonto, se sacrificó al hablar del agotamiento de las reservas y de los
porcentajes de participación de las petroleras en lugar del gobierno, el
gobierno en cambio no habló para nada del agotamiento de las reservas de gas y
de que iba a hacer en ese caso, se limitó a mentir descaradamente sobre el
80% de las ganancias de la "nacionalización".
A mí me pareció que hubo un acuerdo previo al menos entre Doria Medina y
el gobierno, hablaron del tema más desagradable, justamente en el momento de la
reelección del MAS. Era muy evidente el disimulo del acuerdo entre el MAS y
Doria Medina, había un acuerdo electoral, sin contar los descarados acuerdos
pre-electorales con la oligarquía agroindustrial cruceña con el regalo de dos
millones de hectáreas de selva virgen. Los beneficios económicos que recibió la
burguesía cruceña en construcción de obra pública y otros a raíz de la reunión
de "G-77 más China", muestra claramente que el gobierno está
dispuesto a entregar nuevas reservas de gas a las multinacionales. Esto ya lo
percibí durante las elecciones, por la marcada insistencia de la oposición
sobre el agotamiento de las reservas de gas y el extraño silencio del gobierno,
por no decir sospechoso, sobre el tema. Todo esto se me vino a la cabeza en el
momento que estaba recibiendo las amenazas ¡La extraña mención al ingeniero
Mariaca!, entonces les dije: "ustedes no me quieren en el país porque de
seguro el gobierno va a entregar nuevas reservas de gas a las petroleras,
ustedes saben que si el gobierno entrega nuevas reservas de gas a las
petroleras yo me voy a oponer ferozmente desde mi periódico, es por eso me
quieren echar del país, pero yo les advierto, si ustedes entregan nuevas
reservas gasíferas al Brasil y a las multinacionales, van a perder el apoyo de
la gente que ya está apática con el gobierno, se van a decepcionar totalmente y
si bien es posible que en elecciones nacionales sigan votando por el MAS, en
caso de un golpe de la derecha no va a salir a defender al gobierno como pasó
el 4 de noviembre de 1964 con el MNR en el que un golpe militar derrocó a Paz
Estenssoro sin pena ni gloria, como lo dijo Sérgio Almaráz: "un funeral
de tercera para una revolución de rodillas".
Sus nuevos
aliados, la oligarquía camba, en cuanto pierdan el apoyo popular los va a
golpear sin piedad, no se van a acordar de los favores recibidos, "cría
cuervos para que te saquen los ojos" y el ejército, una parte del
ejército, pongamos el 50% va a dejar de apoyarlos, porqué se van a dar
cuenta de que la gente ya no los apoya y se plegara a la oligarquía camba para
derrocarlos, como hizo el ejército con el MNR en 1964, como ustedes saben los
militares nunca hacen malos negocios, la mayoría de ellos siempre estará con el
que tiene el poder, con el ganador, los militares siempre serán oficialistas,
ellos serán oficialistas hasta de un gobierno bolchevique.
Todo esto que
estoy diciendo me hizo reflexionar mucho después de sucedido lo que
cuento, en que sí la amenaza tiene tanto olor a gas y a petróleo, tiene que
haber venido de sectores del gobierno ligados a YPFB, sólo esa gente me conoce
bien y sabe que algo conozco sobre gas y petróleo, es gente que me conoció
durante la "Guerra del gas" el 2003 y antes, durante el 2001 y el
2002, esta gente debe ser la que está presionando para que se entreguen nuevas
reservas y quién sabe que otros negociados y latrocinios, o sea, es gente que
en este momento está ya ligada a las petroleras y que trabaja para ellas
dentro de YPFB, sólo para poner un ejemplo, quiero aclarar que no estoy
prejuzgando sobre su actual conducta y su actitud respecto a mí, que me parece
necesario mencionar para que se entienda de lo que quiero decir. Estoy hablando
de Santiago Sologúren actual síndico de YPFB, él se había desempeñado antes
como síndico del gobierno ante TRANSREDES, su desempeño en TRANSREDES, fue
duramente cuestionado, se lo acusó de haber valorado la indemnización a
TRANSREDES en dos y hasta tres veces su verdadero precio. El me conoce desde la
"Guerra del gas" sabe muy bien que algo conozco de gas y petróleo.
Cuando asumió el gobierno Evo Morales, Edmundo Novillo me ofreció, a través
de Sologuren, que al yo ser abogado, me hiciera cargo de toda la cuestión
jurídica de YPFB, de contratos realizados entre las petroleras y YPFB, etc.,
ofrecimiento que yo rechacé, actitud que en su momento fue muy criticada y que
yo ahora voy a explicar sin ningún problema.
Andrés
Solís ya era ministro de petróleos, don Enrique Mariaca ya estaba haciéndose
cargo de las auditorias de las empresas petroleras, José Luis Roca fue nombrado
interventor en TRANSREDES y así mucha otra gente nacionalista que luchó por el
gas y el petróleo muchos años, pero también muchos de nosotros desconfiábamos
del MAS, incluso el propio Andrés Solís, don Enrique Mariaca el más veterano en
estas lides se las sabía todas por su larga experiencia. El MAS durante el
gobierno de Carlos Mesa se había pronunciado en contra de la nacionalización
del gas, no había participado en la "Guerra del gas", había negociado
con Goni el famoso acuerdo de "coca por gas". Sanchez de Lozada les
reconocía el kato de coca a los cocaleros a cambio de no participar en la
"Guerra del Gas", durante estos acontecimientos decisivos para el
destino de Bolivia, Morales se encontraba fuera del país, en algún lugar de
Europa o en Libia, esto es de conocimiento público y no es negado por nadie,
entonces yo pensé que alguien tenía que quedarse afuera para apoyar a los
que estaban dentro del gobierno y fustigarlo con toda fuerza si traicionaba o
quería traicionar, empujarlo adelante, no dejar que retrocediera. Hubo ante
todo un acuerdo tácito, no dicho, entre Solís y mi persona, yo no lo busqué
cuando era ministro para no complicarlo, él sabía perfectamente lo que tenía
que hacer, y lo hizo de la mejor manera que pudo, la cosa estaba saliendo bien
y al poco tiempo vino la masacre de mineros en Huanuni, la renuncia de Andrés
Solís al ministerio y a los 15 días más o menos la firma de los nuevos
contratos de explotación de gas con las petroleras por 30 años.
La masacre de
Huanuni fue una masacre preventiva, para aplastar toda posible resistencia
popular contra la firma de nuevos contratos por la extracción y
comercialización del gas boliviano por las empresas transnacionales; por lo
tanto no nos habíamos equivocado, sobre todo yo, no me había equivocado. Pude
darme cuenta que le conocía el paño perfectamente al MAS, no necesité mucho
tiempo para confirmar lo que sentía fueron apenas unos meses.
Por todo eso
el MAS me quiere fuera del país.
Finalmente
tengo que decir que la entrevista con esta gente terminó abruptamente cuando ya
cansado de tanta insolencia los mandé al demonio y les dije que nadie me podía
prohibir vivir en Bolivia en mi casa de Oruro y que yo no me iba a ir del país,
ellos me contestaron : "¡pero te van a matar!" yo les dije:
"puede ser que me maten, pero antes de eso me he de cargar unos
cuantos", así termino esta pesadilla que les cuento, dos días más tarde
volvieron a llamarme por teléfono, de nuevo los mandé al demonio, no volvieron
a llamar más.
Eso es todo
lo que tengo que contarles, se podrían hacer muchas especulaciones al respecto,
pero a mí no me corresponde hacerlas, lo único que hago es denunciar lo que me
ha sucedido.
Podría
contarles que durante todo este año he sido amenazado de muerte en mi propia
casa por asesinos conocidos y delincuentes comunes, que la policía de Oruro no
quiere recibirme las denuncias que hago al respecto, y el abogado de la
defensoría del pueblo le da la razón a la policía ante mis denuncias contra
ella, podría contarles que la cerradura de mi casilla de correos en Oruro ha
sido rota y dejada así ostensiblemente pasando días y días sin que los
empleados del correo la arreglen, tuve que ver al gerente y recién arreglaron
mi chapa. Respecto a la correspondencia como ustedes podrán darse cuenta no la
recibo, podría seguir contando cosas desagradables, pero me parece inútil
seguir escribiendo sobre todo esto.
Amigos y
amigas, compañeros y compañeras los abrazo desde mi corazón, con mucho cariño.
Juan Perelman
Fajardo