Carlos Crespo
"En Venezuela no hay
comida", afirma el señor llorando. Es el "socialismo
bolivariano" que no solo ha destruido la seguridad y soberanía
alimentaria, sino que está llevando al país al hambre. A los pobres y excluidos
de siempre, se ha unido una otrora poderosa clase media que de pronto "se
ha igualado".
Lo grave es que Bolivia está siguiendo esta desgarradora
estela. La creación de EMAPA y las empresas agroalimentarias -PROMIEL,
LACTEOSBOL para señalar dos ejemplos- son un intento por implementar el control
estatal de los alimentos fundamentales de lxs bolivianxs, al estilo
venezolano-cubano, que no ha funcionado, por el contrario, en Venezuela los
productos que escasean son justamente los controlados por el Estado. Y el otro
efecto, debilita aún más a los pequeños productores, a los emprendimientos
económicos campesinos -OECAS,OECOMS que están haciendo esfuerzos para mejorar
los términos de intercambio con la ciudad, transformando y comercializando bajo
criterios de consumo responsable, comercio justo, pero tienden a tornarse nuevamente
en proveedores de materia prima para las empresas estatales, como ya está
sucediendo entre los mieleros y lecheros.
El Estado no puede controlar la
alimentación de la gente, porque ahí la cosa se jode. Nuestros pueblos y
comunidades han sabido resolver autónomamente, desde distintas prácticas de
solidaridad alimentaria y apoyo mutuo, organizar espacios de encuentro e
intercambios mercantiles, los mercados en Bolivia han sido verdaderos
territorios donde la gente ha resuelto su alimentación, variedad y calidad.
Cuanto menos intervenga el Estado, los mercados y ferias agroalimentarias
estarían más baratas, diversas y saludables.
Y como en Venezuela, el control estatal de la alimentación produce corrupción; los "bachaqueros", los "revendedores" de la UDP, sujetos conectados al poder estatal en sus distintas ramificaciones, para acceder a alimentos y revenderlos en el mercado negro. Este año en Bolivia es el de la gran sequía, vamos a tener que importar alimentos -como Venezuela- y se prevé una escasez alimentaria. Es el caldo de cultivo para la versión plurinacional de los "bachaqueros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario