EL ANARQUISMO EN BOLIVIA DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN DE 1952. UNA PERIODIZACIÓN (1952-2022), es un documento que se presentará como ponencia en la mesa “Anarquismos en Bolivia: Un abordaje desde la diversidad política y epistémica”, coordinada por Ivanna Margarucci y Laura Arraya, en el marco del XI Congreso de la Asociación de Estudios Bolivianos (AEB), Sucre, julio de 2023. A continuación, la introducción al texto.
Introducción
Mientras escribo estas líneas, el movimiento libertario anarquista en Bolivia casi ha desaparecido de la escena pública. La crisis política de 2019 terminó por fragmentarlo aún más. Este es un proceso que se viene dando desde 2012, cuando se dio el infame “Caso Bombas”. ¿Qué pasó? ¿Qué factores o destinos se han confabulado para llegar a esta situación? Estas divagaciones me llevaron a la necesidad de conectarme con el pasado inmediato, posterior a la revolución de 1952, hito histórico a partir del cual el anarquismo boliviano también pasó a la clandestinidad. Este ensayo es un esquema de interpretación, que pretende incentivar futuros trabajos sobre el movimiento libertario en el país, luego de la revolución de 1952.
Existen varios estudios sobre la historia del anarquismo boliviano, que se remontan a la revolución de abril (Lehm y Rivera, 1988; Rodríguez, 2010; Margarucci & Godoy Sepúlveda, 2018; Margarucci, 2021), donde se evidencia que el proceso revolucionario, hegemonizado por nacionalistas y comunistas, liquidó el movimiento anarquista. Su principal expresión organizada, la Federación Obrera Local (FOL), desapareció del escenario político, reemplazada por la Central Obrera Boliviana (COB) y sus sedes departamentales.
¿Pero, cual ha sido la trayectoria posterior del anarquismo boliviano? ¿Es
un destino que los anarquistas bolivianos sean “los perdedores de la historia”,
como sugiere un libro sobre el movimiento, previo a la revolución de abril? Es
un campo a investigar. El presente
texto, pretende contribuir a dar respuesta a estas problemáticas y preguntas. Con este propósito, se propone una periodización, entre 1952-2022, distinguiendo
cuatro periodos, donde se observan ciclos de emergencia y esplendor, con los de
aislamiento, paso a las “catacumbas” y hasta clandestinidad.
En lo que sigue buscaré operacionalizar el concepto de “generación del
eslabón perdido” (missing link generation) trabajado por Dana
Williams y Jeffrey Shantz en su biografía del ecólogo anarquista Howard J.
Ehrlich. Generación del eslabón perdido hace referencia a los activistas
anarquistas activos entre los 70’s y el periodo pre Seattle (1998). Era la
coyuntura Reagan-Thatcher, autoritario, conservador, y de aislamiento del
movimiento anarquista. Pero, hubo algunos colectivos e individualidades que
implementaron actividades que permitieron mantener y reproducir las ideas
anarquistas, o introdujeron muchas novedades teóricas, estratégicas y tácticas,
que luego sustentaron o inspiraron la posterior resurgencia libertaria. Una de
ellas fue la revista Social Anarchism, que impulsó Ehrlich, se nos dice ( Williams & Shantz, 2016).
Mucho de lo narrado, desde finales de los años 80, es producto de mi participación, como investigador y activista, en el movimiento libertario, hasta el día de hoy. De ahí el mayor énfasis en Cochabamba, bioregión de donde vengo y de donde proviene mi experiencia. La mayor parte de la bibliografía , en particular fanzines (ver Bibliografía para una lista revisada) y revistas, forman parte del archivo documental de la Biblioteca Cesáreo Capriles (Paukarpata).
Agradezco a Gustavo Soto, por los comentarios y aportes al documento.
Carlos Crespo Flores
INCISO/FACSO-UMSS
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