Cansada de
leer tanta verborrea que se ha escrito en contra mía y de Vicky Aillón a nombre
de análisis y manifiestos he decidido pronunciarme para aclarar y negar tanta
falsa acusación que no hace mas que tergiversar los hechos, complicar la
situación de los que estamos en proceso y dividirnos aun mas a tod@s.
Comenzando
desde la carta de krudo que hace desde qala uma, donde dice que “la gente de
Nina” no se solidariza con el en los plantones que se realizaban los 9, 19 y
29, debo decir que el grupo de personas que me apoyo no fue precisamente gente
anarquista, sino compañeros de colegio, universidad, trabajo, familia y
colectivos anarquistas o libertarios a los cuales pertenecí, gente que cree en
mi inocencia y que dio la cara por mi en reuniones y plantones en la lucha por
mi libertad, a los cuales no podía obligarles a que se solidaricen con alguien
a quien no conocen y del cual según las declaraciones tenían dudas de el, no
entiendo porque tanto afán en hacerme ver como la “mala de la película”, como
si fuera mi responsabilidad o la de ell@s luchar por la libertad de krudo y me
pregunto acaso el no tiene “su gente”?, no tiene familiares, amigos, compañer@s que crean y
luchen por el?, al parecer si tiene alguna gente que se ocupa de ir a reuniones
a difamarme como si me conocieran o supieran mi realidad legal o emocional.
También se ha
hablado mucho del termino “delación” como complicidad con el Estado y sus
sistemas represivos, se hacen largos análisis desde fuera con una actitud
bastante paternalista y colonialista de venir a decir qué deberíamos hacer o no
acá en Bolivia, dando sendos ejemplos de lo que hicieron en sus lugares,
tildándonos de enemigos, porque no hacemos ni decimos lo que a ellos les gusta
o esperaban que hiciéramos, hacen referencia a mi carta pero una vez mas
tergiversan todo, dicen “Nina no identifica como responsables de su prisión al
Estado, la institución policial o la declaración de Renato Vincentti que la
inculpa directamente...”, nada mas falso porque en mi carta describo el vía
crucis que nos hicieron pasar durante tres días, entre declaraciones, montajes
para conferencias de prensa, y audiencias pactadas, responsabilizando al Estado
por los apresamientos, también describo nuestra relación como colectivo Niñas
Dinamiteras con la OARS
y el rol tan poco digno que desempeñó Renato al supuestamente reconocerme a mi
como la persona del video, cuando el sabía muy bien quién aparecía en pantalla,
pero prefirió acusarme y encubrirla a ella.
Otra pregunta
que hice -¿Por qué debería callar?- y sigo preguntando lo mismo, ¿por qué
debería callar ante los hechos, por qué debería podrirme en una prisión en
lugar de algunas personas que hoy en el exterior viven en la absoluta comodidad
después de haber cometido sus atentados y no se responsabilizan por ellos y
dejan que otros paguen por sus actos? Para comenzar, la lucha insurreccional,
como ahora llaman a los atentados y quieren hacer parecer que es la lucha de
l@s anarquistas en Bolivia, no es mi forma de lucha ni es mi causa y no tengo
porqué asumirla, no entiendo cual es su objetivo, si es solo tirarse contra el
poder y no luchar contra el día a día, pues se cae en el mismo accionar de
cualquier pandillero que por hacerse al muy macho rompe un mostrador o roba
cualquier objeto sólo para ganarse el “respeto y admiración” entre los suyos, y
en su cotidianeidad reproduce su machismo, ejerce poder de líder ante su grupo,
diciendo quién debería o no pertenecer, pero aun así se puede valorar su
actitud ya que éste asume lo que hace y hasta reivindica sus actos sin esperar
que otr@s se hagan cargo de sus actos porque si no pierden toda validez, cosa
que no ha sucedido con l@s que cometieron estos supuestos atentados que no son más
que simples actos de vandalismo o berrinches de algun@s hijit@s de papá que
renegados de su propia burguesía ponen una bomba molotov en el mismo cajero del
que sacan dinero de su cuenta bancaria.
Estos actos de
vandalismo que han sido catalogados por el Estado como “terroristas” para
cumplir un objetivo político, no han logrado atentar contra el poder ya que en
todo caso esos cajeros fueron refaccionados con el propio dinero de la gente
que tiene sus cuentas en los bancos que fueron “atentados”, el poder como tal
no sufrió ni un rasguño, mas bien, y como lo dije en mi anterior carta, sólo se
logro darle un motivo para que descargue su furia contra nosotr@s, nos separe
de los movimientos sociales e indígenas con los que compartimos y apoyamos
causas, reforzando la teoría que el propio gobierno quiere hacer creer, que es
deslegitimar el apoyo social y político que recibió el Tipnis.
Es tanta la
misoginia y el machismo recalcitrante que se lee entre líneas que cuesta creer
que estas personas sean anarquistas o libertari@s ya que no pueden ocultar su
odio hacia nosotras por no ser lo que ellos quieren, creen o esperan. Dedican
dos paginas a degradar a Vicky Aillón tergiversando lo que dijo en su carta de
apoyo, tildándola de traidora, delatora, cuando lo único que dijo en su carta
es “...quienes han participado en los
atentados nada más, me digo, deberían y esperaría tengan una actitud
consecuente con sus actos; esto es, asumirlos de frente y no proseguir con un
silencio que parece mas adolescente e inmaduro”, pedir que sean
consecuentes con sus actos no es lo mismo que pedir que se entreguen, ¿es mucho
pedir que se responsabilicen por sus actos?, pero no, el manifiesto “Lxs
constructorxs de prisiones sobre la situación en Bolivia solidaridad con Henry”
no es más que una oda a la cobardía, al odio, a la irresponsabilidad y a la
falta de consecuencia. Para comenzar, después de blasfemar y denigrarnos a
ambas no son capaces de poner nombre ni apellido, por tanto no asumen ni sus
propias palabras, porque es muy fácil estrellarse contra el mundo entero detrás
de un teclado, así como podría ser un “anarquista anónimo” podría ser un
funcionario de inteligencia, que va a las reuniones y conciertos, observa las
posiciones y después en la comodidad de un escritorio tira la piedra y esconde
la mano. Estas actitudes me recuerdan mucho a los revolucionarios de
universidad que pueden dar largos y sendos discursos sobre la lucha y la
revolución, están años de años saltando de carrera en carrera pagados por
movimientos de izquierda para ejercer el “trabajo” de activistas y cuando
embarazan a una compañera y les toca asumir la minima responsabilidad ante su
propia sexualidad se desentienden y la abandonan poniendo como excusa que “su
revolución” es mas importante que cualquier vida.
Cuando hablan
de delación es porque dije algo que era verdad?, porque debería proteger a quienes
no me protegieron? Y quien protege a mi hijo?, todas esas palabras tanto de los
anónimos, como de “algunos anarquistas de la región chilena” o los “salvajes
por la anarquía en Bolivia”, no son más que la reproducción de cualquier
partido de izquierda que da ordenes a cumplir, que tienen un parámetro para
calificar quién es anarquista y quién no; ¿desde cuándo para ser anarquista hay
que ser insurreccionalista?, reconozco la insurrección como una forma de lucha
no como la única y no se trata de denigrarnos entre “compañer@s”. Como dijo una
antigua anarquista de estas tierras, una comunidad política ante todo es una
comunidad de afecto, de solidaridad, de ponerse en el lugar del otro, y no el
ponerse a medir, a juzgar, a denigrar. Por tanto no acepto que me digan que
hacer, que decir ni que declarar.
Se habla y se
espera mucho de l@s que estamos siendo procesados, pero nadie dice nada acerca
de quien nos delató, al parecer fueron personas que estuvieron y están aún entre
nosotr@s, ¿Quiénes son lxs infiltradxs?, nadie dice nada de la actitud de l@s
que pusieron bombas y después huyeron, exponiéndonos durante meses a que nos
vinculen con ell@s, asistiendo a reuniones, conciertos y ensayos sin decir lo
que habían hecho por lo menos para que sepamos en que nos estábamos implicando
involuntariamente y aun cuando ya estábamos
detenid@s no explicaron nada a l@s demás compañer@s dejando que durante meses
estemos intentando saber qué pasaba en total incertidumbre, ¿no es acaso esta
una actitud de sabotaje y total deslealtad?, no somos movimiento, ni partido,
no somos soldados para cumplir ordenes callados, tenemos nuestras propias
opiniones y reacciones, pero ante todo en algún momento fuimos compañer@s y no
creo correcto que una amiga o compañera huya dejando a otra compañera que no
tuvo nada que ver con esos atentados pagando por sus actos.
Además estos
comunicados, ante la falta de creencia en sus propias luchas, necesitan crear
héroes y mártires a cambio de denigrar a otrxs. Que yo sepa, ningun@ compañer@
agredió o abandono a Henry, fue el quien pidió que algunas personas dejaran de
visitarlo y hacer actos de apoyo, sin embargo se dice que “esta luchando solo
en medio de tanta carroña”, hablan de una amargura que no hace mas que
victimizarlo, cuando es lo que menos necesitamos, si bien somos parte de un
mismo proceso nuestros casos no son los mismos, lo que encontraron en mi casa
no es lo mismo que encontraron en casa de Henry ni de Krudo, si estoy en
arresto domiciliario no es porque haya sido premiada por colaborar ni nada
parecido, mi situación legal sigue siendo difícil y están pendientes otros
casos, pero para muchos yo debería cumplir ordenes, no respetan mi maternidad
ni el hecho de que sea madre sola, y no pienso utilizar esa circunstancia para
justificar nada, pero mi hijo es mi mejor causa y junto a el construyo mi
propia revolución.
Para terminar “algunos
anarquistas de la región chilena” dicen -“lamentablemente esta actitud
repudiable no recibe cuestionamiento alguno y se difunde como una verdad”-,
respecto a mi carta, pues les respondo que mi verdad no tiene porque ser su
verdad y no tienen porque imponernos su verdad, lo único que demuestran es
total autoritarismo ¿por qué quieren que maquille lo que pienso?, ¿para quedar
bien con quien?, ustedes hablan de identificar al enemigo y ese es tod@ persona
que no piense como ustedes, que no haga lo que ustedes creen correcto, ustedes
no me conocen ni pueden hablar de mi realidad o mi verdad, no son quienes para
dudar o poner en cuestión mi feminismo, hablan de complicidad pero lo único que
hacen es juzgar desde su cómoda palestra, fomentando la cobardía, la
irresponsabilidad y el machismo que es de lo mas frecuente en cualquier
colectivo anarquista, porque sabemos cómo les incomoda el feminismo porque
cuestiona su poder de machos, como decía una de nuestras letras “demasiado
machismo para tu anarquismo, sino te revolucionas a ti mismo te traicionas”, “el
es revolucionario, el es libertario, pero no le gusta que las nenas se
liberen”, porque cuando me libero de sus verdades, de sus dogmas, de sus
reproches y de sus ordenes soy su enemig@.
Nina Mansilla
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