Previo a la trágica contienda en la Coronilla, Juanito con sus amigos, se dedica al rocheo: “me entregué a la vagancia, al robo de frutas maduras e incitantes en los huertos y jardines de las orillas del Rocha, de donde se deriva aquella palabra muy corriente en mi país” (Aguirre, 2015:225-226). Aguirre compara el rocheo con hacer novillos (Aguirre, 2015:225), frase de origen español, entonces popular, referida a “no cumplir alguien con una obligación, en especial, cuando no asisten los estudiantes a clase”[1] (Buitrago, 2012: 388).
“ROCHA. F. HACER ROCHA; ser rochista (v)
ROCHEAR. V.t. Cb. Mirar. CAD
ROCHISTA. Adj. Escolar que falta a clases; ch’achón
(v). (Coch).
ROCHO, A. adj. Cb. Maleante. CAD”
(Fernández
Naranjo, 1975:123)
REFERENCIAS
- Aguirre, Nataniel (2016) Juan de la Rosa. Memorias del último soldado de la Independencia.
La Paz-Plural Editores/Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. 333
pp.
- Buitrago
Alberto (2012) Diccionario de dichos y frases hechas. Madrid: Espasa. 988 pp.
- Fernández Naranjo, Nicolás (1975) Diccionario de Bolivianismos. Cochabamba: Editorial Los Amigos del
Libro. 247 pp.
[1] “La expresión se refiere a aquellos niños de los
pueblos que, deseosos de ser toreros, se escapaban de la escuela o de las
labores de la tierra para asistir a tentaderos o para torear, sin ser vistos, a
los novillos de las dehesas.” (Buitrago, 2012:388).
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